Libre empresa

Por: J. E. Mejía Uclés.

El 6 de junio se conmemora el Día de la Libre Empresa, significativa fecha,  que me permite analizar lo que es y ha sido, el crecimiento de la libre empresa, personalizando uno de los factores inmanentes a la expansión del desarrollo nacional,  en que se afianza el proceso democrático que ahora vivimos,  que se pretende poner en tela de juicio por parte de quienes nos gobiernan, cuestionándola. Pretendemos, un estado democrático, representativo y subsidiario, que respete el libre juego de las ideas, que permita el crecimiento económico, que refleje el desarrollo empresarial, el desarrollo sostenible, que estimule a los emprendedores, que promueva las exportaciones, potenciando la marca país en los mercados internacionales.

La falta de respeto a la propiedad privada,  nos ha perjudicado a través de los tiempos, causando el más grave de los  daños a la economía nacional, permitiendo grandes males, enorme presión social, y no un mecanismo generador de riqueza. Seguridad jurídica, es uno de los baluartes esenciales para que la ciudadanía hondureña pueda gozar de seguridad ciudadana. Se mantiene la permisividad de la invasión de tierras por la negligencia en la aplicación de la ley. La muerte, la corrupción, el robo, la extorsión, son los jinetes del apocalipsis que ahora nos afligen.  Lo prescrito en la Constitución de la República, que el ejercicio de las actividades económicas corresponde a los particulares, debe de respetarse y potenciarse. Eso es,  precisamente lo que la empresa privada viene padeciendo de larga data, más impuestos, más tasas, más restricciones al ejercicio de la libre empresa. Un estado intervencionista,  que coarta la iniciativa empresarial. Solo la libre empresa mejora la eficiencia en todos los sectores.

Lo que la iniciativa privada pretende y  representa: un liderazgo, unos valores, como la ética,  la moral, valores éticos y morales que con la transparencia conlleven en todas las acciones que  emprenda,  la formación y promoción de un sector empresarial más comprometido en el servicio a los mejores intereses de Honduras. La podredumbre de la corrupción, que nos está dejando huérfanos, mal endémico que corroe a toda la sociedad hondureña, nos lleva a pensar que las nuevas generaciones deben de proyectarse en la salvación del país,  generaciones progresistas, comprometidas con la nación.

Fomento de empresas eficientes y de mayor calidad.  Formación  de riqueza de acuerdo a la proporcionalidad y participación de todas las capas sociales, que permita engendrar nuevos emprendedores,  asegurando con ello la multiplicación de empleos,  el desarrollo sostenible del país y el aseguramiento de la seguridad alimentaria. Ganancias legítimas,  base del sustento de una población en desarrollo, crecimiento económico que permita conciliar con el crecimiento vegetativo, la  base del equilibrio del Estado. Que sostenga el equilibrio necesario en el cobro de los tributos, compartidos equitativamente,  de forma justa, de acuerdo a las necesidades de la sociedad.

El estado debe de velar por el fomento de las actividades productivas,  origen de la libre empresa, contribuyendo a que el gasto público sea racionalizado de acuerdo  al presupuesto de la nación,  que los ingresos permitan liberar los recursos necesarios para el desarrollo de las actividades productivas. Libertad y razón, que permitan la igualdad de oportunidades que son potestativas de la Libre Empresa.  La Libre Empresa,  única alternativa que ofrece las oportunidades para que los países alcancen los mejores niveles de prosperidad. No es controlando, ni planificando la economía como los países han crecido, hoy vemos como los países ricos viven envilecidos en la miseria, todo ello por querer controlar el principio básico de convivencia: la libertad.

La recuperación económica de Honduras, conlleva retomar la senda del crecimiento sostenido, en el contexto de alto desempleo  e inseguridad ciudadana que actualmente vivimos. Asumiendo con ello el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), sus responsabilidades como fuerza estructuradora de riqueza y de empleo,  que coadyuve a mejorar la calidad de vida de los hondureños en un auténtico estado de derecho. Es necesario apuntar la necesidad que existe de que se profundicen los esfuerzos para crear un mejor clima de certeza, en el plano de los salarios,  el respeto a la propiedad privada, la seguridad jurídica y ciudadana. La puesta en  vigencia de leyes y programas que permitan las inversiones y la generación de empleo, coadyuvando a que el gobierno elimine aquellos privilegios, y obstáculos, que como ataduras marginan la atracción de la inversión extranjera directa, potenciando a la vez la inversión interna.

Los objetivos generales son los de contribuir a consolidar una política que propenda a incrementar e incentivar las exportaciones de Honduras. Las actividades del COHEP, conducen al fortalecimiento y apoyo de la capacidad de formular e implementar una política comercial que estimule la eficiencia, la competitividad y el acceso a terceros mercados. Mayor valor añadido a las materias primas que exportamos. Promoción de exportaciones, calidad, diversificación de productos, potenciamiento de las PYMES. Propiciando el aprovechamiento de los recursos, la asociatividad. En el contexto internacional se presentan nuevas demandas de parte de la competencia internacional, satisfacerlas es el objetivo. Regionalmente, en lo relativo al fortalecimiento de la integración. El proceso de la Unión Aduanera, potenciará nuestro tejido industrial,  con mayor productividad y competitividad. Innovación  que permita el fortalecimiento del capital humano como base sustentable de la productividad y la protección del medio ambiente, fortaleciendo de esta manera la responsabilidad social empresarial.

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