Hombre esa papada no es nueva, lo que pasa es que como somos cabezones los obreros, los campesinos, los dirigentes de izquierda o de derecha siempre la han aceptado sin andar con tanta babosada. Lo que pasa es que si se trata de la reelección de un gobernante hay que poner el grito en el cielo, protestar, hacer alianzas pañuzas, organizar marchas con o sin encachimbados, armar molotes, pintar paredes, manchar edificios, hacer tucos las ventas de comidas rápidas, ponerle máscaras como cobardes, porque los que se dicen machos dan la cara, hacer pronunciamientos, elevar protestas internacionales, mentarle la madre a los que estén a favor de la reelección y estar como gatos panza arriba con las uñas afiladas, así somos, nadie nos va a cambiar.
Pongamos como ejemplo una reelección que no produce disturbios ni protestas, pero que es una reelección de verdad. Acaba de concluir el período del presidente del sindicato chorro medorro, hay varios candidatos a ocupar ese cargo, sin embargo el presidente saliente tiene dormidos a sus compañeros o los amenaza con hacerles un cagadal y va por la reelección. Se llama a los delegados, hay discusiones, bajo bajo también hay moje proporcionado por un partido político que maneja el sindicato, se colocan las urnas, hay unos jodidos expertos en hablar amenazadoramente y se propone que el nuevo presidente debe ser el que ya va pa fuera.
Como hay tilín tilín se hace la votación y aunque no se gane con los votos se gana en la contada y vuelve Serafín pelo de puya a ocupar la presidencia del sindicato chorro, medorro: “Viva nuestro presidente hijos de la gran…”. Se oye se siente pelo de puya está presente”, y así siguen las consignas, pelo de puya gana, hay billete para ponerlos a tranca a todos, hacen una fiesta y ya está, la reelección es una realidad. Pero ya saben cuántos años lleva religiéndose pelo de puya en el sindicato? A ese jodido ya no lo baja nadie, comenzó joven, ya es un viejo cacarico pero sigue explotando a los trabajadores gracias a la reelección. Eso se llama democracia entre izquierdistas. Como dice mi amigo Jonathan Rousell “maravilla de maravillas”. Ese tipo de reelección es común en Honduras, los presidentes de los obreros y campesinos son dictadores. Otros que jamás han sido campesinos pero que saben vivir andan enrollados en movimientos gremiales y políticos por el biyuyo, ah y son grandes reeleccionistas.
Ahora radio bemba anda diciendo que si regresa Rafael Leonardo Callejas a Honduras después de desenredar el lío en que se metió, va por la reelección ya que el Monarca sigue activo gracias al chino Callejas, hombre dinámico que cree que todo es posible. Por otro lado otros andan encachimbados con Mel porque ahí anda firmando papeles en contra de la reelección, sus activistas de Libre lo quieren ver de nuevo como precandidato a la Presidencia. También hay una fuerte tendencia a favor del actual Presidente, abogado Juan Orlando Hernández: “Lo vamos a reelegir porque cuatro años es un período muy corto para gobernar y hacer todas las obras que necesita el país, así dijo el líder Fernando Anduray a quien conozco desde chigüín.
Dentro del Partido Liberal han mencionado al ingeniero Carlos Roberto Flores para que él también vaya por la reelección porque a pesar del huracán Mitch y la crisis política logró hacer un extraordinario gobierno, es solo un rumor. Pero como la Corte ya falló a favor de la reelección se armó “el zaperoco” como dicen los venezolanos. Cuántas veces los supuestos líderes que protestan no han estado participando en la reelección de un sindicalista? Entonces, -como dijo Jorge Arturo- “Yo no sé por qué se asustan”. Ahí está la babosada bien clara, protestan cuando les conviene y cuando no, ellos andan promoviendo reelecciones.
En el caso del partido Libre hay mucho descontento, ha habido traiciones, algunos de los seguidores de Mel van por “el cambio” o sea buscar nuevos líderes que sustituyan al bigotón, no señores, no es así la papada, no traicionen a su líder, algo puede suceder en el camino, recuerden que una alianza en política suele ser efímera. Qué sabemos si al final Mel decide sumarse a la tan cacareada reelección, aquí es donde aplicamos la frase de Chelato: “Nunca se sabe”.
La reelección ya tiene el visto bueno de los tribunales y del Congreso, no hay vuelta atrás, y como dijo Plutarco “en Honduras la Constitución es pura babosada”, el finado Rodrigo Castillo expresó: “La Constitución puede ser violada cuantas veces sea necesario”. Así que de nada sirve protestar si se ha pisoteado una vez más la Constitución, ahora con el tilín tilín la pobre Constitución no es más una “prepago”. La han violado tantas y tantas veces que la prostituyeron. Y como dijo mi amiga Nora de Melgar: “La reelección va brinque quien brinque y se pique quien se pique. Ni usted ni yo la podemos detener, así que: “Qué viva la pepa”!