Roberto Carlos, alma de la música latina

Elegido como Persona del Año 2015 por la Academia Latina de la Grabación, el cantautor brasileño Roberto Carlos cumple ahora 75 años siendo reconocido como “O Rei” de la canción, dado que no solo representa una de las mejores voces del continente americano, sino también un símbolo por sus aportaciones sociales a la música y a la cultura latina.

«Hablar de Brasil es hablar de Roberto Carlos. Su inmenso talento, pasión y dedicación a su arte lo han convertido en una de las más grandes voces y en uno de los más grandes compositores de la música latina”, comentaba con ocasión del homenaje, Gabriel Abaroa Jr., Presidente/CEO de La Academia Latina de la Grabación.

Y no va desencaminado, porque el artista brasileño, que comenzó su andadura a la edad de nueve años en un programa en la radio de su país y permanece en escena desde hace 55 años,  ha compuesto más de 500 canciones, ha sido el único artista de la historia que ha lanzado un álbum  anual durante 48 años consecutivos y ha vendido, según datos de la Academia, más de 120 millones de álbumes, superando en el mercado latino a The Beatles.

¿Quién no recuerda títulos míticos de este grande de la música como «Lady Laura», «Mujer Pequeña», “Emociones”, “Amigo”, “Detalles” o “Yo solo quiero” (Un millón de amigos)?.

URUGUAY MÚSICA: MONTEVIDEO, abril de 1983 . El cantante brasileño Roberto Carlos fuma en pipa durante una entrevista. EFE/rsa

El artista cumple los 75 el 19 de abril, fecha en la que se le ofrecerá un homenaje en el Estadio Sumaré de su localidad natal, Cachoeiro de Itapemirim, en el estado de Espíritu Santo, en el que caben más de 6.000 personas y donde  cantará para sus paisanos. Allí presentará también algunos temas de su último álbum “Primera Fila”, grabado en directo en los míticos estudios Abbey Road de Londres.

Para elaborar este disco estuvo acompañado por un grupo  de músicos dirigidos por Tim Mitchell, productor de muchos temas de Shakira, entre otros, y en él se encuentran nuevas versiones de sus éxitos permanentes como “La Distancia”, “Amigo” y “Lady Laura”, y también una  interpretación del tema “And I Love Her” de The Beatles.

El tour de este trabajo comenzó en Novo Hamburgo (Brasil) el 30 de marzo y, tras el homenaje en la ciudad donde nació, paseará su voz por el estadio Luna Park de Buenos Aires y otras ciudades de Argentina,  por Colombia y también en Chile,  antes de finalizar el 3 de julio en la localidad de Sao Paulo. Aunque su casa de discos está haciendo gestiones para ampliar la gira y llegar hasta Ecuador, México y España.

El cantante brasileño Roberto Carlos desfila con la escuela de samba Beija-Flor, en el sambódromo de Río de Janeiro (Brasil), durante el tradicional Carnaval de Río 2011. EFE/Antonio Lacerda
El cantante brasileño Roberto Carlos desfila con la escuela de samba Beija-Flor, en el sambódromo de Río de Janeiro (Brasil), durante el tradicional Carnaval de Río 2011. EFE/Antonio Lacerda

SUPERANDO LA INFANCIA

Roberto Carlos Braga nació en Cachoeiro de Itapemirim, es el cuarto hijo de Robertino, que era relojero, y Laura Moreira, de profesión costurera, la inmortal “Lady Laura” de la canción, que impartió a su hijo las primeras lecciones de guitarra y piano.

Pero la vida del denominado “rey de la música latina” tuvo un antes y un después a partir de un desgraciado accidente que le ocurrió a los seis años cuando, al jugar cerca de la estación de tren, fue atropellado por una locomotora a vapor y le tuvieron que cercenar la pierna derecha por debajo de la rodilla, teniendo que usar desde entonces una prótesis.

Un trauma que le dejó huella en lo físico, pero que le dio fuerza mental para conseguir hacerse con un lugar, primero como cantante infantil en su ciudad de origen, y después, en los años 50 en la ciudad de Río de Janeiro. Su constancia, su trabajo musical y su aterciopelada voz le auparon hasta la cima de la canción, aunque no es muy conocido que antes de dedicarse profesionalmente a la música  trabajó de funcionario en el Ministerio de Hacienda.

El cantautor brasileño Roberto Carlos interpreta junto a la española Rocío Dúrcal una de las canciones de su nuevo disco "1992", en la grabación del programa "Ay, vida mía", que presenta Mari Carmen y sus muñecos . EFE/José Huesca/rsa
El cantautor brasileño Roberto Carlos interpreta junto a la española Rocío Dúrcal una de las canciones de su nuevo disco «1992», en la grabación del programa «Ay, vida mía», que presenta Mari Carmen y sus muñecos . EFE/José Huesca/rsa

Roberto Carlos comenzó con el pop, después pasó por el rock formando la banda «The Sputniks” con The Beatles como referente, pero a partir de los años setenta se dedicó a lo que le ha aupado a lo más alto: la canción romántica, la balada, gracias, según sus propias palabras: “al poeta portugués Manuel Morais. Ahora, hago lo que siento y mis canciones son mis verdades”.

«Roberto cantaba suave, diferente de las voces graves que tenían éxito en el momento», dijo a Efe la cantante Wanderlea perteneciente a la “Jovem Guarda”, e íntima del cantante y de su común amigo Eramos Carlos, para añadir: «Roberto es una persona que merece todo el éxito que tiene. Es ordenado, además de ser un gran trabajador, perfeccionista, talentoso y tenaz».

Sobre cómo se siente al haber hecho tantas cosas y que, afortunadamente, tantas hayan sido reconocidas, el compositor decía al canal Telecinco de España en una entrevista realizada en Londres:.
“Me siento muy bien. He tenido y sigo teniendo muchas emociones a lo largo de mi vida y todo es digno de agradecimiento. Estoy muy feliz”.

En los años setenta y ochenta comenzó a mostrarse como un artista muy prolífico y también comenzó a compartir su música pensando en un mundo que se hacía global, procediendo a cantar en español, inglés, francés e italiano.

Gloria Estefan posa en el "backstage" del Miami Arena el pasado 31 de mayo de 2008 con Roberto Carlos. El cantante braslileño ofreció un concierto en esa ciudad que tuvo un lleno total. EFE/USO EDITORIAL
Gloria Estefan posa en el «backstage» del Miami Arena el pasado 31 de mayo de 2008 con Roberto Carlos. El cantante braslileño ofreció un concierto en esa ciudad que tuvo un lleno total. EFE/USO EDITORIAL

SU VIDA PERSONAL

Pero no todo en la vida del artista ha sido un camino de rosas, pero su fe, su perseverancia y su positivismo activo, le han mantenido sereno y firme, capaz de hacer temas de amor constantemente y vivirlos de una manera única.

De hecho se le conoce una relación sentimental que tuvo a los 25 años con María Lucila Torres, fruto de la cual nació su hijo Rafael, pero que en un principio no reconoció como tal, hasta que ella le puso una demanda que le obligó a dar al chico su apellido, justo antes de que la madre falleciera.

Roberto Carlos se casó por primera vez con la asistente social Cleonice Rossi Martinelli,  en 1968, quien aportó una hija al matrimonio, que tuvieron dos hijos en común: Roberto y Luciana. El matrimonio duró doce años y ella falleció unos años después.

El cantante rehízo su vida con la actriz  Miriam Ríos, con quien permaneció unido hasta 1989, fecha en que se separó, para volver a casarse en 1996, con la pedagoga María Rita Simöes, pero que un cáncer le quitó la vida solo tres años después de la unión.

ESPAÑA MÚSICA: Foto sin fecha, hacia 1985.- Los cantantes Julio Iglesias y Roberto Carlos conversa animadamente. EFE/rsa
ESPAÑA MÚSICA: Foto sin fecha, hacia 1985.- Los cantantes Julio Iglesias y Roberto Carlos conversa animadamente. EFE/rsa

Pero ¿cómo superar estos golpes que nos da la vida?, el propio Roberto Carlos lo dice en la entrevista con Tele5: “Buscando fuerzas que nos alegran y nos permiten superar ese dolor, esa tristeza. Esto sucede a casi todas las personas. Quien ama siempre tiene mucha felicidad y, a veces, cuando un amor termina también hay mucha tristeza. Es el momento de aprovechar la alegría y superar la tristeza”.

“Soy muy optimista. Creo que la tristeza va a tener un final y que la felicidad tiene que permanecer siempre. Las tristezas trato de olvidarlas y las alegrías trato de vivirlas intensamente”.

También es  conocida su afición por los coches deportivos y las motocicletas, así como su notable superstición que hace rechazar siempre el número 13, evitar pronunciar o escribir algunas palabras y vestir en todas las ocasiones de blanco y azul, así como evitar el color marrón.

Pero lo que no le falta nunca es optimismo y una visión de la vida por la que  Roberto Carlos, con toda seguridad, seguirá enamorándonos con su voz delicada  y con la fuerza de su prosa y verso en sus ya composiciones míticas y en aquellas que pueda crear en los próximos años.

Por Joaquín Méndez Rosa.
EFE/REPORTAJES