Por: Jacobo Goldstein
*** Hoy martes 7 de junio se celebra el último gran evento del proceso de escoger candidatos presidenciales a través de elecciones estatales. Tanto los demócratas como los republicanos celebrarán hoy comicios internos en los Estados de California, Nueva Jersey, Montana, Nuevo México y Dakota del Sur. También habrá elecciones internas en Dakota del Norte, pero allí solo votarán los demócratas. Sabemos de antemano que los resultados de las votaciones de este día servirán para que Donald Trump solidifique y aumente el número de delegados con que ya cuenta desde antes, y que exceden los 1,237 que se necesitan para que él sea declarado oficialmente el candidato presidencial republicano en Cleveland, Ohio, cuando allí se celebre, del 18 al 21 de julio, la Convención Nacional Republicana. Los comicios de hoy entre los dos aspirantes demócratas que aún quedan en la contienda deben darle a Hillary Clinton, la mayoría de más de 2,393 delegados que ella necesita para que la Convención Nacional Demócrata, que se reunirá en Fialdelfia, Pennsylvania, del 25 al 28 de julio, la nombre oficialmente como la portaestandarte presidencial de su partido político.
*** Ayer por la noche regresé al Estado de Florida, después de un rápido viaje a California de dos días y medio de duración. Volé por American Airlines y me tocó pasar inspección en cuatro aeropuertos, los de ida en Fort Laduerdale y luego en el de Charlotte, Carolina del Norte, desde donde volé a San Diego. De regreso pase inspección en San Diego y luego en Dallas, Texas, donde cambié de avión para el vuelo que me trajo de regreso a Fort Lauderdale. Definitivamente existen largas colas en casi todos los aeropuertos, pues ha aumentado en forma significativa el número de viajeros y el número de vuelos, pero ha sido muy poco el aumento de agentes que inspeccionan a los viajeros, debido a problemas presupuestario al no haber aprobado suficientes fondos el congreso.
*** En cuanto al congreso, el poder Legislativo no está aprobando los fondos que solicitó el presidente Obama para financiar un programa de emergencia para atacar el brote de zika. El gobernante, días atrás, pidió la suma de 1,900 millones de dólares, pero tendrá suerte si el congreso le aprueba la mitad de lo que pidió.