Ataque a bus interurbano deja tres personas muertas

LA CEIBA, Atlántida. Dos pandilleros abatidos por militares, una mujer muerta por una bala perdida y una unidad de transporte quemada fue el resultado de un nuevo ataque al sector transporte interurbano, ejecutado por extorsionadores que operan en la ciudad de La Ceiba, Atlántida.

Las personas muertas por el tiroteo son el pandillero Javier Enrique Hernández (22) y otro de identidad hasta el momento desconocida, quienes fueron abatidos al enfrentarse con miembros de la Policía Militar del Orden Público (PMOP).

En la refriega armada también perdió la vida la fémina Rosa Davidia Chicas Sánchez (35), quien junto a su esposo transitaba supuestamente en un vehículo tipo pick up justamente y desafortunadamente al momento que se suscitó la balacera entre militares y delincuentes.

El violento y sangriento hecho comenzó ayer, a las 6:30 de la mañana, en la carretera CA-13, cerca del puente sobre el río Danto, en la entrada principal a esa ciudad caribeña.

Según informe policial y militar, seis personas encapuchadas, portando chalecos antibalas y fuertemente armadas, que se conducían en una camioneta azul seguían la unidad de transporte que acababa de salir de la terminal de la empresa de transportes Cristina, cuyo destino final era la ciudad capital.

El nuevo ataque al sector transporte ocurrió en la entrada principal a la ciudad de La Ceiba, Atlántida.
El nuevo ataque al sector transporte ocurrió en la entrada principal a la ciudad de La Ceiba, Atlántida.

Los malvivientes interceptaron al bus cruzando la camioneta a la unidad de transporte y posteriormente comenzaron a amenazar a los pasajeros, obligándolos a que se bajaran del automotor.

DISPARAN CONTRA TANQUE

Luego que se bajaron los usuarios, los supuestos pandilleros comenzaron a disparar en reiteradas ocasiones contra el tanque de combustible del autobús, el cual en cuestión de segundos tomó fuego.

En ese momento cruzaba por el lugar una patrulla militar, en la que se transportaban varios efectivos que al observar la acción trataron de detener a los malvivientes.

Los pandilleros al ver a los militares activaron sus armas y dispararon contra los uniformados, quienes repelieron el ataque, produciéndose un intercambio de balas en la zona, el cual duró varios minutos.

Como resultado de la balacera uno de los supuestos pandilleros murió durante el enfrentamiento, mientras que los demás atacantes se daban a la fuga con rumbo hasta ese momento desconocido.

El cuerpo de la víctima quedó tirado a cinco metros de la unidad de transporte, que hasta ese momento seguía encendida en llamas.

A un lado del cuerpo estaba tirado un fusil tipo AK-47, supuestamente propiedad del fallecido.

El criminal muerto calzaba unos zapatos tipo “burritos”, vestía un jean y una camisa negra.

Durante el enfrentamiento uno de los criminales fue abatido por elementos de la Policía Militar del Orden Público que repelieron el ataque.
Durante el enfrentamiento uno de los criminales fue abatido por elementos de la Policía Militar del Orden Público que repelieron el ataque.

Además portaba un chaleco antibalas negro y tapaba su rostro con un pasamontañas. Hasta el momento el delincuente sigue como desconocido, debido a que el personal forense que hizo el respectivo levantamiento no le encontró documentos personales que lo identificasen.

UBICAN A OTRO DELINCUENTE

Rápidamente al sector llegaron unidades del Cuerpo de Bomberos, cuyos socorristas lograron enfriar el automóvil y apagar su carrocería quemada. La carrocería del automotor resultó calcinada en un 50 por ciento.

Por su parte los otros cinco delincuentes consiguieron evadir a la Policía, logrando huir de los militares que repelieron su malvado ataque.

Por tal razón, miembros elementos de la Policía Nacional, Policía Militar del Orden Público montaron sendos operativos y comenzaron a peinar toda la zona y sus alrededores para capturar a los hombres armados.

Media hora después las autoridades policiales informaban que habían logrado dar con el paradero de otro de los atacantes, quien salió herido durante el enfrentamiento. Malherido el malhechor fue llevado por sus compinches al Hospital Suizo-Hondureño, siendo ingresado de emergencia.

El cómplice del atentado es Javier Enrique Hernández (22), quien entró en estado de coma y por eso fue trasladado y custodiado hacia el Hospital Regional Atlántida, lugar donde falleció.

TERCERA VÍCTIMA

Uno de los criminales murió al interior del Hospital Regional Atlántida, tras ser herido en el enfrentamiento armado.
Uno de los criminales murió al interior del Hospital Regional Atlántida, tras ser herido en el enfrentamiento armado.

Posteriormente, las mismas autoridades reportaron que debido a la lluvia de balas pereció también una fémina de nombre Rosa Davidia Chicas Sánchez, quien junto a su esposo transitaba en un vehículo tipo pick up justo en el momento que se suscitó la balacera.

Chicas Sánchez, cuyo cuerpo quedó dentro del carro, recibió una fulminante bala en el cuello que le provocó la muerte. Su pareja recibe asistencia médica. La ahora occisa era originaria de la aldea Nuevo Sinaí, Trujillo, Colón.

El automóvil con el cuerpo de la mujer fue encontrado frente a una pulpería en la colonia Ramón Leva, conocida como «Barranco Chele».

Ante el nuevo atentado, propietarios de la empresa decidieron cancelar los viajes hacia San Pedro Sula y La Ceiba. Posteriormente los encargados dieron la orden de seguir operando sus unidades hasta San Pedro Sula.

La empresa de Transportes Cristina reinició operaciones a inicios del mes de mayo del presente año, luego de suspender sus labores temporalmente por el asesinato de uno de sus conductores, hecho acaecido y ejecutado por una mujer cuando la unidad de transporte transitaba por la misma ciudad de La Ceiba, Atlántida.

La víctima ese día fue el motorista José Manuel Gómez, cuya muerte quedó registrada en un video, mediante el cual se pudo identificar a la presunta sicaria, quien fue capturada días después. Los responsables de haber planeado esa muerte eran integrantes de la pandilla 18, por lo que las autoridades policiales no descartan que los atacantes de ayer sean miembros de esa misma “mara”.