ATIC y MP desarticulan banda de tráfico de personas

Varios allanamientos se realizaron este jueves por medio de la “Operación Coyote” con la cual se desarticuló una banda que se dedicaba a traficar personas de Honduras a Estados Unidos.

En consecuencia ya se reportaron cinco personas capturadas de las cuales faltan tres por arrestar debido a órdenes de captura emitidas por la Fiscalía.

Uno de los detenidos es Erick Alexander Romero Carbajal, originario de Francisco Morazán y residente en el empalme de Jamastrán, El Paraíso.

Además German Rosendo Romero Rodríguez (54) alias “Chendo”, originario de Choluteca y Gustavo Adolfo Romero Reyes (56), originario de Choluteca y residente en la colonia 23 de septiembre en La Lima, Cortés.

También Óscar Orlando Barrera Rios (35), residente en el barrio El Socorro, en Siguatepeque, Comayagua y éste fue detenido en Copán.

Y Rosa Maribel Martínez, capturada en Danlí, quien es supuesta esposa de «Chendo» considerado líder de la banda.

Los allanamientos se realizaron en la colonia Francisco Morazán, en Comayagüela y los municipios de La Lima y Danlí  y el departamento de Copán, zona occidental del país.

La actividad fue ejecutada por el Ministerio Público a través de la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO), en coordinación con la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC).

Además se contó con el apoyo de agentes de la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA) y de elementos de la Policía Militar del Orden Público (PMOP).

Según información preliminar, la banda de tráfico de personas es liderada por Romero Rodríguez alias “Chendo”, están involucrados sus familiares y socios en otros países como Guatemala, México y Estados Unidos.

Se realizaron 12 aseguramientos de bienes entre lotes de terreno y viviendas, 13 cuentas bancarias y 4 vehículos propiedad de la organización criminal.

Desde el pasado octubre del 2013 las autoridades realizan investigaciones a “Chendo” quien junto a su familia acumuló unos 8 millones de lempiras.

La banda de trata de personas cobraba a cada ciudadano de 5 a 10 mil dólares para llevarlos ilegalmente a Estados Unidos.

Los detenidos serán acusados por los delitos de lavado de activos y tráfico de personas en perjuicio de la economía del Estado de Honduras y la seguridad de la población del país.

 

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