No tiene problemas que lo tilden de “hippie”, por su faceta de músico y “harlero”, es decir, pasión por las motos Harley Davidson.
Sin ser polémico, tampoco tiene inconvenientes para reconocer la labor del actual gobierno aunque considera que falta mucho por hacer en el tema contra la corrupción, como esclarecer el caso del Seguro Social, sin importar quién caiga.
Huérfano de padre y madre, y además, hijo único, el entrevistado de hoy es Arnaldo Bueso Hernández, expresidente de Federación de Organizaciones Privadas de Desarrollo de Honduras (Foprideh) y director para Honduras de la influyente CARE INTERNACIONAL. tenista y empresario, son otras dos facetas desconocidas de la vida de este ingeniero forestal.
Usted se dio a conocer en la reforma del CNA. ¿Cómo llegó ahí?
Siendo director de CARE internacional, me eligieron presidente de Foprideh y como miembro del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) llegué en representación de las organizaciones de la sociedad civil junto al pastor Alberto Solórzano y el padre Carlos Rubio.
¿Cómo hallaron esa institución?
Recuerdo que cuando llegamos hace tres años el CNA estaba complemente destruido. Había entrado en una etapa crítica en su desempeño como consejo y logramos hacer un cambio drástico y posicionar de nuevo la institución como una opción de combate de la corrupción de la sociedad.
¿Algo así como un elefante blanco?
Ni más ni menos. Había perdido el rumbo, politizado y se convirtió en algo así como un elefante blanco. Comenzamos a trabajar. Fue una lucha inmensa de transformación, removimos al 95 por ciento del personal, logramos identificar a Gabriela Castellanos y a Dagoberto Aspra y con gente muy comprometida en las asambleas.
¿Cuál fue el principal logro durante estuvieron en el CNA?
Bueno, precisamente, todo el caso del Seguro Social comenzó por el CNA. Fue el que lo puso en la palestra pública y provocó la indignación del pueblo. Y así una serie de acciones de investigación sobre casos de corrupción en el gobierno y otras instancias.
¿Y por qué salió del CNA?
Porque cumplí mi período tanto en Foprideh como en CNA. Estuve como presidente de Foprideh tres años. Luego me reeligieron por dos. Ya no podía continuar. Entregué en marzo de este año y ahora estoy directamente con CARE, pero mi compromiso en la lucha contra la corrupción y por el desarrollo del país es permanente.
¿Cuántas de las ONG que integran Foprideh son de maletín?
Ninguna. Si nosotros hicimos algo en Foprideh fue asegurarnos que toda la membrecía cumpla con los requisitos de ley. Precisamente, la lucha de los últimos años fue tener una ley que regule las ONG. Nadie quería hacerlo y nosotros luchamos por la ley y el reglamento.
¿Y fuera de Foprideh, cuántas hay?
Estamos hablando que son cualquier cantidad de ONG porque no hubo en su momento una claridad para definir lo que era una organización no gubernamental, entonces, tenemos patronatos, juntas de agua, iglesias, clubes deportivos, son más de siete mil organizaciones que el gobierno las va depurando poco a poco con la nueva ley.
¿Pero hay o no hay de maletín?
Sí hay. Existen ONG que su principal objetivo no es el desarrollo de Honduras sino desarrollar sus intereses particulares y ese es un reto importante que tenemos como sociedad para asegurarnos que tengamos un sector limpio y comprometido con el país.
¿Como cuáles?
No sé. No soy el que investiga esa parte pero sí existen.
¿Mueven muchos dineros estas ONG?
Tampoco lo sé, pero se especula que son varias y lo que se necesita es que el gobierno haga un trabajo fino para eficientar la labor en el desarrollo del país. Hay muchas ONG nuevas que lo están haciendo bien y eso es bueno para el desarrollo del país.
¿Usted tiene una ONG?
No. CARE es una ONG pero no es mía. Es una organización mundial con 62 años de presencia en Honduras, una de las primeras en venir a promover el desarrollo del país.
¿Le gustaría tener una?
Mi sueño es que al momento de salir de CARE, porque llegará el momento, es poder dedicarme a conformar una organización local que tenga un enfoque muy específico como mejorar la gobernanza municipal. Por ser ingeniero forestal me gustaría desarrollar esta área, en todo lo que es el cambio climático. Son sueños, pero es tanto el trabajo que tengo en CARE que difícilmente podemos avanzar en lo otro.
¿Qué hace CARE en Honduras?
Estamos dedicados a trabajar contra la pobreza en tres poblaciones de impacto: Mujeres y niñas, las poblaciones más vulnerables; mujeres del hogar que son remuneradas y no remuneradas, domésticas o las amas de casa. La otra población es mujeres en maquila y todo el grupo trabajando en agricultura. Fuera del trabajo humanitario por más de 62 años en salud, vivienda, agua, saneamiento, en fin.
¿Dónde están concentrados?
Hemos trabajado en los 16 de los 18 departamentos del país, pero actualmente hemos decidido concentrarnos en el corredor seco de Honduras donde vive una de las poblaciones más pobres y vulnerables de Honduras.
Hay quienes piensan que usted está alineado con el actual gobierno…
Es normal que piensen así. Le voy explicar el porqué. Mi estilo propio de trabajo es buscar incidencia política. Uno tiene dos opciones: o genera su lucha de lejos, criticando, buscando los problemas, generando polémica o incide políticamente y se acerca a los tomadores de decisiones para buscar los cambios. Yo prefiero esta última opción porque estando cerca del gobierno se pueden generar muchas oportunidades de desarrollo.
¿Y le ha dado resultados ese estilo de trabajo?
Claro. Hemos participado en muchas tomas decisiones de beneficio colectivo, porque el gobierno no tiene la solución para todas las cosas, de hecho, tiene muchos errores, pero logramos cualquier cantidad de procesos de cambio. Por eso prefiero estar cerca que estar en una esquina criticando y lanzando dardos, dañando y no contribuyendo en nada.
¿Estar cerca no es estar parcializado?
Genera controversia, pero no significa que yo esté parcializado. Por ejemplo, en el marco de la crisis con el grupo de los indignados ofrecí mis puntos de vista a favor que se les escuchara, que se trajeran a la mesa del diálogo, porque dejarlos afuera era un error.
¿Usted cree que el gobierno va bien?
Siento que el gobierno ha tomado acciones determinantes en el combate a la delincuencia y narcotráfico. Son acciones que se valoran y requiere de mucho valor. El trabajo que se está haciendo en desarrollo a través del programa Vida Mejor es muy bueno. Hay que hacer ajustes para que los beneficios lleguen a las personas que lo necesitan. Por supuesto que hay mucho por hacer en otras áreas.
Usted que estuvo en el CNA ¿Falta mucho por hacer con el caso del Seguro Social?
Ufff. No se ha hecho casi nada. Mire, yo mencioné en su momento que si la MACCIH no prioriza casos emblemáticos no va a generar la confianza en el pueblo y un caso emblemático es el caso del Seguro Social. Si la MACCIH no se apropia de ese caso y no lo finaliza, el pueblo no le va dar su confianza. Al caso del Seguro Social le hace falta mucho recorrido.
¿Tienen que caer más implicados?
Evidentemente faltan muchos. Hemos escuchado sobre procesos de investigación que todavía no han concluido.
¿Aun cuando hay altos funcionarios presos?
Valoramos que hay muchas personas presas pero el caso del Seguro Social no es de centavitos, es una estructura de corrupción gigantesca y lo que nosotros queremos es que finalice el proceso, con esto no queremos decir que ya están todos los que tienen que estar presos. Falta mucha gente por caer y determinar si tiene que ir a la cárcel.
¿Qué piensa sobre la reelección presidencial?
Es un tema delicado. Siento que es una mezcla de acciones mientras algunos grupos tratan de polarizar otros están tratando de buscar espacios políticos lastimosamente ya estamos en un año político. En el caso de la reelección, siempre lo he dicho: Hemos visto que los países de mayor desarrollo son aquellos que tienen periodos de reelección de una forma alterna o continúa con un límite y eso no es malo. Se ha demostrado que son procesos efectivos en países con la madurez para asimilarlos de esa forma.
¿Tendrán la madurez suficiente los hondureños?
En Honduras ya llevamos casi diez años hablando de la reelección presidencial y cada vez es un tema más fuerte en la agenda política y de discusiones sociales.
¿Personalmente, apoya la reelección presidencial?
Siento que es necesario dialogar sobre este tema. No podemos cerrarnos, ya son diez años discutiéndolo, entonces, debemos sentarnos a dialogar sobre la reelección presidencial, porque al final el interés es de país y debemos asegurarnos que la persona que quede o llegue a la toma de decisiones trabaje en función de la población marginada.
¿Cuál ha sido el desempeño de los partidos políticos en el desarrollo del país?
Muy pobre. Los partidos políticos llegan al poder para su propio beneficio y después se olvidan de sus promesas. Y en algunos casos, los presidentes pueden estar muy comprometidos pero carecen de estrategias que puedan contribuir a reducir la pobreza.
¿Qué debe hacer el pueblo de cara a un nuevo proceso electoral?
Debe tener la absoluta claridad que debe escoger a la gente que esté realmente comprometida con el país no con la que le lleve regalitos.
¿Hay partidos de maletín?
En los últimos años han surgido partidos y movimientos efímeros, que no se justifican y no salen adelante, pero no soy yo quien deba decir si son de maletín. Lo mío no es la política, pero llama la atención la proliferación de partidos, aunque también eso es bueno, el problema es que surjan para aliarse con los grandes porque entonces no estamos en nada.
¿Cómo mira la oposición política?
Siento que mientras unos partidos están tratando de salir de la crisis, hay otros que no tienen posiciones congruentes, solo quieren llamar la atención, hay otros que solo atacan directamente al gobierno pero no tienen propuestas. En los últimos años se ha ido perdiendo la verdadera oposición política solo buscan la confrontación y redundan en el tema de la reelección.
¿Y el movimiento de los Indignados?
El problema es que ese movimiento se politizó, es una percepción personal. Conozco a un par de líderes de ellos y sé que tenían intenciones sanas, prueba de ello es que las primeras semanas tuvo un respaldo masivo de la gente, pero comenzó a politizarse y a contaminarse y se fue deteriorando. Hoy no veo esa solidez y esa reacción a mantener encendida la llama pero real.
¿Le pica el gusanito por la política?
Vengo de una familia política, no lo puedo negar, pero dentro del sector que he estado, he hecho labor política sin estar en un partido político. Desde donde estoy hago incidencia política. Crecí en un ambiente político, mi padre era nacionalista y mi mamá era liberal, en tiempos electorales la casa se partía en dos colores.
¿A favor de Palmerola?
A favor. Es necesario el desarrollo del país, eso traerá mejores condiciones para la gente, pero estoy en contra del cierre de Toncontín, deben permanecer abiertos a los vuelos locales.
¿En contra del aborto?
Es un tema muy delicado. Mi criterio es muy personal: No estoy a favor por principios de vida y mis creencias religiosas, pero a la vez, hay tanta vulnerabilidad de las mujeres que el tema del aborto toma vigencia. Yo no estoy de acuerdo pero sí creo que deben sentarse a dialogar y tomar la mejor decisión.
¿Cuáles son sus otras pasiones?
La música. Desde que tenía 11 años mis padres me abrieron las puertas a la música. Mi papá me regaló una guitarra que me acompañó por años. Cuando estuve en Estados Unidos formamos un grupo musical. Ese grupo se llamaba “Nosotros” y se hizo muy famoso.
¿Usted canta y toca?
Sí. Tenemos una banda que se llama “Cautivos”. Casi no tocamos pero lo hicimos antes que tenía más tiempo. Tengo la facilidad de transformarme que si ahorita arma un estrado me subo y comienzo a tocar y a cantar.
¿Usted sabe que aquí al músico se le ve más como vago que como artista?
Claro, pero es porque la gente no conoce el acervo cultural de un músico. Me da tristeza el talento que se desperdicia en tantos músicos que se ganan la vida tocando en bares por necesidad a pesar que los tratan pésimamente. Yo he hecho un movimiento fuerte para darles oportunidad a ellos porque en Honduras no hay espacio para mostrarse.
¿Qué otras facetas maneja?
Me encantan las motos. Tengo una Harley Davidson desde hace muchos años. Hemos ido hasta Costa Rica. No he ido a la sede en Estados Unidos porque es muy caro pero viajamos por casi todo Centro América.
¿Algo de Hippie?
Yo creo que sí. Ya vio dos facetas mías de hippie. Lo de músico y la de “harlero”. No tiene nada de malo. Mire, es una sensación de libertad que le genera andar en carreteras abiertas, es algo que lo disfruto. Es más, cuando hago mis conciertos fuera de Tegucigalpa me voy en mi moto.
Me dijo que también era empresario…
Sí, desde el 2004 tengo una productora musical y de eventos que se llama “Milenium”. Producimos conciertos nacionales e internacionales. Estamos luchando por producir discos, es difícil porque en este ambiente tenemos una competencia extranjera fuerte.
Se emocionó más hablando de sus pasiones que por los temas anteriores…
Claro, porque son mis pasiones. Nunca lo he negado. Lástima que a esta edad ya es por hobbies. Pero si yo de joven hubiese tenido la oportunidad de estudiar música no lo hubiera dudado pero aquí no hay oportunidades. Juego tenis también desde hace muchos años para botar estrés.
¿Es difícil ser hijo único?
Cuando era joven, no. Mis padres se esmeraron en darme todo, pero con el tiempo en ausencia de mis padres la soledad me embarga. Fue un gran golpe y creo que con más hermanos hubiera podido cargar el dolor. Ha sido muy duro para mí solo.
