La crisis que enfrenta la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), dejó como consecuencia una semana con las clases interrumpidas, daños a la propiedad pública y media docena de estudiantes criminalizados.
Las protestas fueron iniciadas por un grupo de alumnos aglutinados en el denominado Movimiento Estudiantil Universitario (MEU), quienes desde finales del mes pasado comenzaron las acciones en rechazo a las Normas Académicas aprobadas por el Consejo Universitario.
Según los manifestantes, esas medidas son violatorias a sus derechos, porque atentan contra el acceso a la educación gratuita ya que se han incrementado planes de arbitrios, así como la aprobación del 60 por ciento para la permanencia y 70 para aprobar una clase, entre otras. Asimismo exigen mejores condiciones académicas, la paridad estudiantil, es decir participación en las decisiones que tienen que ver con el estudiantado académico.
Uno de los líderes del movimiento, manifestó que no cesarán en la lucha hasta ser escuchados por las autoridades que según ellos deben participarles de las decisiones académicas que se toman en la máxima casa de estudios.
“Nosotros no estamos pidiendo que se quite eso del 70 por ciento, lo que exigimos es la paridad estudiantil donde se consensuen las decisiones de elevar el nivel académico, porque eso es bueno, pero no en las condiciones que las están imponiendo”, señaló.
Así añadió que no es cierto que ellos sean vándalos que destruyen los bienes del Estado, “tampoco somos haraganes porque muchos de nosotros somos excelencia académica. También queremos desmentir lo que dicen las autoridades que ya se reunieron con nosotros, eso nos es cierto, porque con quienes se reunieron fue con un grupo de estudiantes que no participan en protestas porque ellos son becados”.
Más temprano ayer, un grupo de alumnos, padres de familia, exdocentes y defensores de derechos humanos se apostaron en las instalaciones del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) para denunciar que están siendo criminalizados por exigir sus derechos.
El exmaestro de la carrera de Periodismo, Félix Cesario Padilla, lamentó que haya una persecución contra su hijo del mismo nombre, quien en los últimos días le dio orden de captura, porque supuestamente es parte de los que realizan las protestas.
“Vemos que aquí hay una persecución contra mi hijo, que las autoridades universitarias lo criminalizan solo porque ha defendido sus derechos, es por eso que estamos en el Conadeh para denunciar esa criminalización”.
De su lado, la rectora de la UNAH, Julieta Castellanos, manifestó que le darán seguimiento a la toma que están desarrollando los estudiantes porque sigue considerando que se trata de una agenda política que están siguiendo los manifestantes.
“La Universidad un día está como estuvo ayer y otro día está como está hoy”, expresó al tiempo de decir que “a veces las agendas internas y externas se mezclan pero uno debe tener la lectura adecuada para no precipitarse y para no preocuparse más de lo necesario.
Lo importante es que no se pongan en riesgo las conquistas que tiene la máxima casa de estudios.