El partido entre Croacia y República Checa, por la segunda jornada del grupo D de la Eurocopa de fútbol, fue detenido durante cinco minutos a causa de bengalas que fueron lanzadas por la parcialidad croata, en Saint Etienne.
El árbitro inglés Mark Clattenburg se vio obligado a detener el encuentro hasta que las bengalas fueron apagadas, al tiempo que la policía se dedicó a buscar en las tribunas a los hinchas que las habían lanzado.