Sendos operativos militares llevan a cabo en frontera con El Salvador

A raíz del constante ingreso de pandilleros salvadoreños y otros delincuentes a Honduras, la Fuerza Nacional de Seguridad Interinstitucional (Fusina), realizan fuertes operativos en la frontera con El Salvador.

En uno de los operativos realizado en el sector de El Zancudo, municipio de Yarula, en el departamento de La Paz, las autoridades capturaron a tres personas, entre ellas a Milton Arístides Umaña, de origen salvadoreño, el que no portaba documentos, quien es considerado el cabecilla de la banda delincuencial conocida como “Los Ardillos”.

A quien le decomisaron una escopeta rémington con ocho cartuchos, dos teléfonos celulares con cuatro chips, por lo cual es acusado de los delitos tenencia ilegal de armas y violación especial contra una menor de 13 años.

Durante el operativo también arrestaron a Teodoro Benítez Herrera, de nacionalidad salvadoreña, quien fue detenido para investigación por encontrarse en el interior de las casas allanadas.

Asimismo, capturaron a José Alexis Benítez Argueta, de nacionalidad hondureña, quien tenía orden de captura por el delito de asesinato.

Los operativos de saturación continúan en esa zona fronteriza, informó ayer el teniente coronel santos Nolasco, portavoz de Fusina.

La acciones en la frontera son realizadas después que varios pandilleros salvadoreños han ingresados a Honduras, los que en sus mayoría han sido capturados y devueltos a su país.

La mayoría de antisociales que huyen de la justicia salvadoreña pertenecen a la Mara Salvatrucha (MS), quienes según investigaciones de los órganos de seguridad del país, al llegar a Honduras, estos buscan refugio en los lugares donde operan los compinches hondureños, lo cual es muy peligroso, reveló una fuente militar.

CAE PANDILLERO DE LA 18

Manuel Arquímedes Reyes, miembro de la Pandilla 18 fue detenido en Honduras porque se había convertido en una amenaza para los habitantes de la zona sur de Honduras.
Manuel Arquímedes Reyes, miembro de la Pandilla 18 fue detenido en Honduras porque se había convertido en una amenaza para los habitantes de la zona sur de Honduras.

El pasado domingo 12 de junio las autoridades hondureñas capturaron en la zona sur del país a un miembro de la Pandilla 18 de origen salvadoreño, quien fue identificado como Manuel Arquímedes Reyes (27), originario y residente en el municipio de Jucuapa, en el departamento de Usulután, El Salvador.

El antisocial fue capturado después que varias personas denunciaron que este se dedicaba al asaltar y a extorsionar a la gente particular y negocios de la zona sur, por ello un día después fue entregado a las autoridades salvadoreñas.

Posteriormente, el martes anterior en retén militar en el sector de Pavana, San Lorenzo, Valle, fueron detenidos otros tres pandilleros salvadoreños, integrantes de la MS-13, quienes fueron identificados como José Luis Chávez (39), alias “Chagui”; David Ernesto Solórzano Portillo (26), alias “El Sapo”, y Juan José Hernández Cornejo, alias “Halloween”, todos residentes y originarios del departamento de La Libertad, El Salvador.

Se conoció que estos antisociales ingresaron a Honduras, vía marítima, hasta llegar a Choluteca, donde abordaron un autobús con destino a Tegucigalpa, pero de fortuna fueron apresados en un retén militar de Pavana, los que horas después fueron entregados a las autoridades del vecino país.

Actualmente, los operativos de saturación son llevados a cabo en el municipio de Yarula, departamento de La Paz y sus alrededores, los que extenderán a otros puntos de la frontera, considerados puntos ciegos para el ingreso de los pandilleros a Honduras.

Para los entendidos en materia de seguridad, lo que está ocurriendo es el fenómeno conocido “Efecto Cucaracha”, donde los pandilleros salvadoreños están buscando refugio en los demás Estados centroamericanos, ante la escalada emprendida en su contra por las autoridades en su propio país.