Ilsa Vanessa Molina hasta se sonrió tras su captura

Luciendo lentes claros que conjugaban con su cabello suelto y enfundada en un pantalón negro de licra y una chamarra café y calzando zapatillas negras, fue retornada la expalillona Ilsa Vanessa Molina Aguirre, quien desde hace más de un año se encontraba retenida en Estados Unidos, donde pretendía que las autoridades le dieran asilo político, tras haber ingresado ilegalmente.

Molina Aguirre, está vinculada en el millonario desfalco al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), ya que era la administradora de la empresa “fantasma”, Insumos Médicos (Insumedic), por lo que es acusada de lavado de activos.

Tratando de salvarse de ir a la cárcel, ya que las autoridades judiciales hondureñas emitieron en su contra orden de captura internacional con alerta roja el 12 de diciembre del 2014, ella inmediatamente viajó ese mismo mes de forma ilegal hacia la Unión Americana, ya que sus intenciones eran que el gobierno estadounidense le concediera asilo político, pero no se lo otorgaron.

Ella permaneció retenida en Estados Unidos, desde el 3 de enero del 2015, cuando fue detenida por Migración en Nuevo México y hasta ayer fue enviada a Honduras en un vuelo junto a otros compatriotas que permanecían ilegalmente en tierras del “Tío Sam”.

LA ARRESTARON

Los agentes de Migración de Estados Unidos capturaron a Molina Aguirre sin saber que tenía orden de aprehensión por el caso del Seguro Social.

Ayer, tras el arribo del avión con los deportados, en horas de la tarde, al aeropuerto sampedrano “Ramón Villeda Morales”, agentes de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), arrestaron a Molina Aguirre.

Una vez que pisó tierra, los efectivos le colocaron un par de aros de presión (“chachas”) en sus manos para luego ser trasladada al Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR), donde le fueron leídos sus derechos para posteriormente transportarla a la capital, donde fue puesta a la orden de las autoridades competentes.

En todo momento, Molina Aguirre se mostró despreocupada y en algunas ocasiones medio sonrió.

La expalillona mantuvo una relación sentimental y procreó una hija con el entonces jefe de Compras del IHSS, José Zelaya, quien anda prófugo de la justicia, ya que también hay orden de captura en su contra.

Las investigaciones revelan que la exmodelo administraba la empresa de maletín Insumedic, por lo que habría recibido más de nueve millones de lempiras por la supuesta venta de insumos médicos y los contratos fueron firmados por el entonces director del Seguro Social, Mario Zelaya, quien guarda prisión en el Primer Batallón de Infantería, en El Ocotal, Distrito Central, pero los productos nunca los entregó.

La sospechosa se daba una vida de lujos, ya que viajaba a Europa en compañía de amigos, en paseos que presuntamente fueron pagados con dineros obtenidos del IHSS.