Abogado Dagoberto Mejía Pineda:

Es un referente del Derecho Penal en Honduras. Serio, estudioso y gran conversador, Dagoberto Mejía Pineda, afirma que muchas cosas no están bien en la justicia hondureña, comenzando porque la gente sigue apegada a una cultura carcelaria y los operadores de justicia no quieren cambiar la mentalidad inquisidora del viejo código.

Más que una entrevista, las reflexiones de este abogado -amante del fútbol y la cerveza- son verdaderas cátedras de Derecho.

ERIS-GALLEGOS------------QUILO¿Usted se considera langueño u olanchitense?

Yo me considero langueño. Esa es la tierra que me vio nacer y crecer hasta los siete años cuando mis padres se trasladan a Olanchito, cuyo pueblo también quiero mucho junto a La Ceiba porque ahí me formé en mis primeros pasos académicos.

¿Cómo llegó a Olanchito?

Por razones de trabajo de mi padre. Él administraba la aduana de El Amatillo en tiempos del general Carías pero a raíz de la II Guerra Mundial decidió probar suerte en la Costa Norte atraído por el boom del banano. Le fue bien y al año nos mandó a traer junto con mi madre y mis hermanos. Así llegamos a los campos bananeros de Limones 4 y Coyoles Central.

¿Y a La Ceiba?

Aquí cursé mi bachillerato en el instituto “Manuel Bonilla”, siendo compañero de personajes reconocidos de la vida nacional como el diputado nacionalista Oswaldo Ramos Soto, el exmagistrado Marco Tulio Alvarado y el historiador y sociólogo Mario Posas, entre otros.

¿El niño Oswaldo ya tenía la pinta de orador y político?

Así fue desde niño, brillante, con una gran memoria, aunque en el mismo curso había otros estudiantes extraordinarios. Fue una buena camada, muchos de los cuales nos trasladamos a estudiar a la universidad en Tegucigalpa.

¿Qué lo motivó a estudiar Derecho?

Es una vena jurídica familiar porque a mi papá le gustaba el Derecho, a pesar que no lo pudo estudiar presencialmente, pero recibió un curso por correspondencia de una universidad de Argentina en 1942. Conservo libros de mi papá con su firma y creo que así nació esa vocación al Derecho.

¿Cómo se considera en lo personal?

Yo soy de pensamiento amplio, soy libre, no me gusta tener ataduras, ni obediencias a jefes ni a nadie, sobre todo de alguien con menos capacidad que uno, que lo manden, no puedo. Por eso estudié Derecho, pensando que tendría mi bufete para atender a la gente. Y así lo hice desde 1972 y puedo decir a estas alturas que me ha ido bien.

¿Cuál fue su primer trabajo?

Diría que fue en tiempos de estudiante de Derecho. Era obligatorio entrar a los tribunales. Así que fui escribiente, receptor y luego secretario. Al terminar mis estudios, me retiré de los juzgados para probarme en la profesión. Fui docente universitario desde 1976, defensor público y Director de Fiscales en tiempos del abogado Edmundo Orellana Mercado (1994-1999).

¿Es caro o es accesible como abogado?

Accesible. Es más, siempre pienso que los abogados regalamos bastante de nuestro trabajo. Si usted lo redujera a dinero son millones los que uno regala en auténticas, consejos jurídicos, representaciones que después no se dan y en los desengaños de ciertos clientes, que al final no le pagan los trabajos.

¿Alguien no le pagó?

Varios, como el caso de dos señores que estaban recluidos en la PC (antigua Penitenciaría Central) y los defendimos muy bien, junto con “Chemita” Palacios. Cuando salieron libres, prometieron pagarnos y jamás volvieron. Y así perdimos otras tantas, pero son más las satisfacciones que uno se lleva.

¿Cuál es el secreto de la “litis”?

Desempeñarla con honradez.

La gente se queja de lo enredativo que son los abogados. ¿Está de acuerdo?

Mire, así como la gente escoge su médico, también escoge a su abogado.

¿Por qué los juicios siguen siendo largos si se pensaba que el nuevo código les daría mayor celeridad?

Normalmente, un juicio dura un año y hasta dos años y medio. Si una persona no ha sido juzgada a los dos años y medio y está en prisión se le dan medidas sustitutivas, como el arresto domiciliario.

¿Hay excesos de los jueces con las medias medidas sustantivas?

Los legisladores determinaron que el proceso se evacué en el menor tiempo posible, que lo ideal es que el proceso solo dure seis días, pero eso es una utopía.

A los familiares y a las víctimas no les gusta que apliquen esas medidas al sospechoso.

Claro, porque tenemos una cultura carcelaria. Aquí somos felices cuando vemos a la gente en la cárcel. Es una sociedad, incluyendo gente intelectual que entiende que así debe ser por el estado de inocencia, que siempre quiere ver gente en la cárcel.

¿Qué se debe comprender sobre la aplicación de las medidas sustitutivas a la prisión?

Que los delitos con penas menores a los cinco años tienen medidas sustitutivas. Imperativamente y obligatoriamente, el juez debe darle medidas sustitutivas, como que no salga del país, que vaya a firmar un libro, que quede al cuidado de su abogado.

¿Y eso es bueno?

Son buenas porque eso evita que la gente vaya a la cárcel simplemente porque a alguien se le ocurre meterlo preso. Lo ideal es que todos gocemos de esas medidas.

Pero depende en qué lado se halle. No creo que a un fiscal le guste…

No le gusta si es fiscal, pero cuando pasa a defensor privado sí le gusta.

¿Y el procedimiento abreviado?

También es otra medida alterna a la prisión del nuevo Código. Ese fue el que le aplicaron al periodista implicado en el caso del Seguro Social.

¿Fue correcto?

Muy correcto, porque ese procedimiento no lo inventa el juez, está en la ley. Y el juez tampoco lo decreta de oficio. Se lo piden las partes. La Fiscalía, conjuntamente con el defensor que sea. No solo es el caso del periodista, son miles de casos similares. Yo he tramitado procesos abreviados.

¿Cuál es el papel del juez en estos casos?

Lo único que tiene qué ver es que se cumplan los requisitos que dice la ley. Si así es, debe otorgar la medida. Cuando la pena sale por menos de cinco años, entonces, se conmuta, en el caso del periodista, creo que fueron cuatro y medio, entonces, él pagó eso en dinero conmutando la pena.

¿Y cuando la pena pasa los cinco años?

Pues el imputado debe seguir en la cárcel. Hay gente, por ejemplo, que será condenado a 15 años y puede optar a una medida que le rebaje un tercio de la pena, quedaría en diez, no sale libre, no hay conmuta, pero tampoco va a cumplir los 15 años.

El exfiscal general Edmundo Orellana cuestionó la literalidad con la que actuó el juez en el caso del periodista, olvidándose,  dijo, que es parte de un sonado caso de corrupción. ¿Está de acuerdo?

Yo tengo un criterio contrario al del doctor Orellana en ese sentido: ¿Por qué debe aplicársele al reo la pena grave? ¿Por qué no se le va aplicar la menor, si tiene la oportunidad? Claro que debe aplicársele, es un ser humano sin antecedentes penales.

¿Aunque sea un caso sonado, como dice el doctor Orellana Mercado?

No importa. ¿Por qué no darle el beneficio de la pena menor? ¿Por qué buscar agravarle la pena?, estoy en total desacuerdo con lo que se dice y no importa si el caso es sonado. El caso es sonado para otros que están procesados y guardan prisión, ahí es diferente.

¿Por qué es diferente?

Porque fueron funcionarios y están involucrados en el caso, pero el periodista es una persona particular. Entonces, por qué aplicarle el peso de la ley si tenía la oportunidad de devolver el dinero, resarcir el daño, con lo que accede a una conmutación de un tercio de la pena y quitarle la oportunidad a un ser humano de reivindicarse en la vida para no cometer el mismo error.

Algunos jueces se quedaron con la mentalidad inquisitiva. Los fiscales están acusando a desengaños de ciertos clientes, que al final no le gente inocente.
Algunos jueces se quedaron con la mentalidad inquisitiva. Los fiscales están acusando a desengaños de ciertos clientes, que al final no le gente inocente.

¿La Fiscalía ya no puede apelar?

No porque ella lo pidió con la defensa del periodista. Son medidas alternas al proceso penal, es normal porque entonces las cárceles estuvieran a reventar.

¿Y entonces por qué se escandalizan, incluyendo a la MACCIH, que hasta sacó un comunicado?

Yo creo que la MACCIH no estaba suficientemente informada del sistema de nosotros. Como el caso tiene relación con el Seguro por eso todo mundo lo miran mal.

¿Qué papel juegan los medios y las redes sociales en casos como estos?

Juegan un papel decisivo de jueces colectivos. Condenan como tribunales colectivos y absuelven también, pero al final son los jueces los que dictarán sentencia en base a pruebas objetivas.

¿Este caso sienta precedente para los demás implicados en el Seguro Social?

No necesariamente. Vuelvo a repetir: Pueden haber otros implicados que quieran someterse a la medida del proceso abreviado, correcto, pero es muy difícil que usted encuentre otro caso igual donde la rebaja de la pena sea menor de cinco años para salir de la cárcel y conmutar la pena.

¿Todos los juicios tienen derecho al proceso abreviado?

Todos. Hasta el de los asesinos y narcotraficantes porque eso rebaja un cuarto de la pena si no se resarce el daño o un tercio cuando se puede resarcir, ya sea el daño particular o al Estado.

¿Su conclusión sobre los resultados del Código Penal en estos años de vigencia?

En términos generales ha sido buena, pero pudo haber sido mejor. El problema ahora es que muchos jueces jamás cambiaron su mentalidad al juez de garantía, sino que se quedaron con la mentalidad del juez inquisitivo. De este modo, la única labor que hacen es decretar o no un auto de formal prisión.

¿Las reformas han ayudado?

Hay una que no, por ejemplo, ahora, los jueces decretan prisión con la mínima prueba y se olvidan que la Constitución exige plena prueba de haberse cometido el delito sin la menor duda. Por qué lo van a juzgar a usted por un delito que no ha sido plenamente comprobado. Esa reforma está mala y está conduciendo a muchas groserías en los juzgados.

La gente quiere ver a todos los implicados del Seguro Social presos, no acepta esas medidas alternas, menos en este momento.

Es normal, pero el Derecho a veces se entiende mejor cuando se tiene víctimas o procesados. Si usted tiene un pariente procesado y usted sabe que ha sido honrado le es difícil creer en la figura y la deja en manos del juez.

Ya me habló de los jueces. ¿Qué puede decir del desempeño de los fiscales?

Todo parte de la buena investigación que se haga de los casos, que esa es el Talón de Aquiles de la justicia, en todas partes del mundo. En nuestro nivel se necesita una buena investigación y eso nos está perjudicando y además es muy retardada. Una simple denuncia por estafa tarda hasta dos años para que salga del Ministerio Público y se produzca el requerimiento fiscal.

¿Qué les reclamaría a los fiscales en este momento?

Hay mucha grosería de parte de los fiscales acusando a gente inocente por delitos inexistentes y recargando a los juzgados con trabajo y casos que no prosperan. El fiscal no debe llegar a los juzgados con juicios mal planteados como, se ha visto en muchos casos.

¿Se le viene a la mente una reforma entre los operadores de justicia?

Creo que en algún momento habrá que reformar el Código y que el Ministerio Público ya no tenga el monopolio de la investigación, sino, que otros organismos y los mismos abogados la puedan tener, y no que esté concentrado en los fiscales.

¿Debe despenalizarse la injuria y calumnia?

No, porque quedaríamos en boca de cualquier truhan, forajido, irrespetuoso, de cualquier penco que le puede decir cualquier grosería a usted y a su familia sin acudir a ninguna instancia.

¿Aunque muchos dicen que es un bozal para la libertad de expresión?

Todo tiene un límite porque no vivimos en la selva. Los medios tienen sus propios controles y la ley ya establece cómo debe ser.

¿La presencia de la MACCIH es ausencia de justicia en el país?

Tal vez no ausencia total pero sí en ciertas áreas de la justicia como en el tema de la corrupción, impunidad y la falta de investigación, además de la especialización de los jueces y fiscales para los grandes delitos.

Hay capturas en sonados casos, pero los implicados quedan libres a los pocos días ¿Por qué?

Es que los jueces fallan conforme a plena prueba. Si no hay pruebas y hay menor duda debe absolverse. Así lo dice el Código y sucede en todas partes del mundo no solo en Honduras.

¿De acuerdo con las extradiciones?

Pues sí, Estados Unidos ha sustentado cada caso para juzgar a los implicados allá. Probablemente los extraditados nunca hubieran sido juzgados en Honduras por falta de pruebas.

¿Qué observaciones tiene sobre la incautación de bienes?

La Ley de Privación de Dominios es injusta porque no prueba que usted haya obtenido bienes de forma ilícita, sino que con la sola presunción le quitan los bienes aunque los haya obtenido hace 40 años. Hay que cambiar esa ley en la parte de la presunción porque se está haciendo mucho daño a las personas.

EL-ES-DAGOBERTO¿Cree que los implicados en el Seguro Social serán condenados?

Habrá que esperar que terminen las investigaciones porque declarar el auto de formal procesamiento es lo más fácil ya que se hace con el simple indicio racional, no se exige plena prueba.

¿Usted defiende cualquier caso?

No. Yo no defiendo a gente que no me demuestre primero a mí que es inocente. Esa es la primera condición. Si yo dudo que sea inocente, no lo defiendo. Tampoco me gustan los casos de narcotráfico ni crímenes.

¿Hubo persecución contra el expresidente Callejas cuando fue director de Fiscales?

No. Yo sé que se manejó siempre que en ese periodo del doctor Orellana había persecución pero no fue así.

¿Qué le aconseja a los abogados y a los pasantes?

El decálogo del abogado debe ser el estudio permanente porque el Derecho es de estudio constante.

¿A qué abogados regresaría a la Facultad?

No me gusta decir eso porque resulta ofensivo. Es una grosería de cualquier perico de los palotes.

¿Tampoco que le digan abogado del diablo?

Tampoco, aunque en el estudio de los casos hay que ponerse como el abogado del diablo, es decir, cuando se analiza el caso, se contraataca la tesis que tienen los defensores de la otra parte, para llegar entrenados al proceso.

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