Si bien es cierto la Rectora ha tenido fallas, no es posible a estas alturas de la vida que sigan haciendo desorden esos “estudiantes”. Que se descubran y que hablen como personas serias, que las exigencias sean serias y que no interrumpan a los que sí quieren estudiar y que les cuesta dinero y sacrificio. Y que no salgan los dizque ñángaras (oportunistas) metiendo la cuchara y dando opiniones. (Incluido el ignorante olanchano).
G. Bueso
La Tribuna Online