El comienzo sin final del canal de Nicaragua

Por Alex Talbott

[email protected]
http://alextalbott.wordpress.com

Después de la independencia de la madre patria España en 1821, los cinco estados: Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica, tuvieron grandes esperanzas para su desarrollo, en especial cómo unir los océanos Pacífico y Atlántico.

La historia nos enseña que la idea de construir un canal interoceánico por Centroamérica, data desde que la administración colonial de Nueva España hizo investigaciones sobre las rutas preliminares sugeridas a través de Nicaragua, Panamá y el Istmo de Tehuantepec en México. La idea de Nicaragua para su canal no es reciente, data después de la creación de la República Federal de Centroamérica en 1825, quien contrató topógrafos para buscar la ruta interoceánica adecuada e informó al gobierno de los Estados Unidos de su deseo canalero y su deseo de obtener su contribución financiera y ayuda tecnológica de ingeniería para la construcción del canal, el cual traería grandes beneficios a ambas partes. El Congreso de los Estados Unidos mantuvo su atención sobre el anuncio de la Federación. En 1830, Nicaragua empezó un proyecto de un canal de 278 Kms. de largo que seguiría la ruta del río San Juan en el Atlántico por el lago de Nicaragua, luego a través de una serie de esclusas y túneles hasta el Pacífico. La propuesta de la Federación de Repúblicas de Centroamérica causó impresión en Washington, D.C. En agosto de 1849 lo relevante fue cuando Cornelius Vanderbilt, un empresario norteamericano y el gobierno de Nicaragua, suscribieron un acuerdo de derechos exclusivos para operar una ruta temporal interoceánica para un tren y diligencias entre Nueva York y San Francisco, a través del istmo de Rivas, Nicaragua, la cual resultó muy exitosa, pero interrumpida por la guerra civil nicaragüense y la invasión a Nicaragua del filibustero William Walker, lo cual dificultó la terminación de la obra. El interés en la ruta favoreció a la firma del tratado Clayton-Bulwer. La idea del canal fue discutida seriamente por hombres de negocios, el gobierno americano, la Comisión sobre el Canal de Nicaragua del Congreso Americano y la Comisión Ístmica del Canal, sin embargo la comisión recomendó que el trabajo de los franceses en el Canal de Panamá, debiera ser tomado en consideración si se pudiera comprar por no más de $ 40,000,000.00, dado que el esfuerzo de los franceses estaba en problemas. EEUU fue capaz de hacer la compra a ese precio, sin embargo el gobierno de los Estados Unidos mantuvo su negoción con el de Nicaragua bajo la presidencia de José Santos Zelaya y la Comisión del Canal de Nicaragua, mantuvo negociaciones de tierra para el paso del canal a través de Nicaragua y los estudios hidrológicos más completos hasta ahora del río San Juan y su cuenca, llegando a la conclusión de que el proyecto interoceánico era factible. Nada relevante ocurrió, el gobierno norteamericano mantuvo tratados canaleros con Nicaragua hasta que el 2 de octubre del 2006 cuando el gobierno de Nicaragua a cargo del expresidente Bolaños en la Cumbre de Ministros de Defensa del Hemisferio Occidental, anunció oficialmente que su gobierno había buscado inversionistas nicaragüenses y canadienses, quienes proponían la construcción del Canal Interoceánico, un tren combinado, para unir dos puertos en cualquiera de sus costas, un oleoducto, un cable de fibra de vidrio, costa a costa el proyecto tendría un costo estimado de 18 billones de dólares de los EEUU y 12 años para construirlo, noticia aparentemente buena pero sin resultados, hasta que el gobierno de Nicaragua por medio de su presidente informó al pueblo de Nicaragua, que con el señor Wang Jing de nacionalidad china, presidente de la Compañía de Telecomunicaciones HKND con base en Hong Kong, China, habían firmado una concesión para la construcción y desarrollo del Canal Interoceánico de Nicaragua el día 7 de junio de 2013, la asamblea aprobó su construcción el 13 de junio del 2013, se puso la primera piedra en el 2014, se anunció otro retraso en 2015, esperemos que no sigan los retrasos en el 2016.