Los pozos para extraer agua, representan un grave peligro para las personas que se dedican en forma artesanal, y también para otros adultos o infantes, ajenos a esta labor, por una caída accidental -tal como sucedió en Danlí con una mujer que huyendo de su esposo porque la quería matar- cayó en el agujero de unos 15 metros de profundidad, lo que le provocó heridas leves, pero sí hipotermia debido a que la mitad de su cuerpo estaba en el agua, y después de estar unas 20 horas allí, presentaba lagunas mentales, al ver la luz, trató de subir llegando a la mitad, volviéndose a caer dentro de él. (LT.6 de marzo de 2015, Pág.74). Otro accidente mortal fue el ocurrido a un adolescente (16 años), epiléptico, en Comayagua, cuando se disponía a sacar el vital líquido, le dio la epilepsia y se cayó dentro del pozo. (22 de agosto de 2015, Pág.50). Aún para los animales, los pozos descuidados se vuelven peligro, por ejemplo, en la India “Rescatan a una cría de elefante de un pozo”, (La prensa on-line-24 de agosto 2015).
Otro evento desgraciado, sucedió en el pintoresco y marítimo San Lorenzo, Valle, donde un niño compatriota, de apenas 21 meses de nacido, jugando cayó y lastimosamente murió en el fondo de un pozo de unos 12 metros de profundidad, y un diámetro de unos 20 pulgadas, (será muy pequeño para evitar la asfixia, demasiado calor, para la víctima caída?, quién debería determinar las dimensiones? El cadáver del niño fue rescatado 21 horas después de iniciar la recuperación, por el benemérito cuerpo de bomberos, utilizando una retroexcavadora y 2 tractores. (LT.12 Nov. 2015, Pág.73).
Vecinos de la colonia Lincoln de Comayagüela, salvaron de morir a una jovencita de 21 años que se encontraba lavando ropa en la pila de una vivienda, ayer cayó accidentalmente a un pozo de malacate en construcción, de unos 30 metros de profundidad, y unos 1 ½ metros de diámetro. Si se hubiera colocado una maya metálica no hubiera sucedido el accidente. Al escuchar los gritos, los vecinos buscaron cuerdas y la rescataron y llevaron al Hospital Escuela Universitario, para ser atendida clínicamente. (LT:6 de julio 2015, Pág.72).
En la excavación de pozos se debe acompañar de puntos claves antes, durante, y después de haber terminado el trabajo, por ejemplo, al excavar se debe construir gradas internas especiales o escaleras flexibles de cáñamo grueso, parecidos a los que se usan en el ejército, que soporte el peso promedio de un ser humano, simultáneamente, para que pueda subir en caso de caída accidental, para prevenir casos como el de Danlí y otros, se debe exigir sellar con tapadera la boca del pozo, como medida de seguridad. Puede ser una iniciativa de las alcaldías, junto con el permiso de construcción. A propósito “el pozo de la Escuela Normal España, tiene una profundidad de unos 90 metros, con un aforo de 130 galones por minuto”, ¿le habrán colocado una tapadera? (LT.22 Nov. 2015, Pág.5-B).
¿Quiénes deberían capacitar, prohibir y supervisar las excavaciones de los pozos en forma artesanal o profesional? ¿Las facultades de ingeniería, la AMHON, los bomberos, el Instituto Hondureño de Geología y Minería, Recursos Naturales y Ambiente, Defomín, Fomento a la minería, COPECO, el INFOP en los cursos de albañilería, se puede dar la ética profesional en la excavación, colegios profesionales especializados en la materia? O en forma interdisciplinaria? Una vez capacitados se les entregará un certificado para que puedan trabajar.
Esperamos que haya 0 accidentes, para el bien de las familias. ¿Habrá otros procederes para evitar estos accidentes?
José Rodolfo Quan
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Tegucigalpa, M.D.C.