Madre de niña hondureña ahogada en Guatemala: ‘Agárrese fuerte de la maleta’

«Agárrese fuerte de la maleta, no se vaya a soltar», fueron las últimas palabras que Olga Marina López le dijo a su hija Jennifer Nineth Gavarrete López, luego que la lancha en la que se conducían por el sitio conocido como la Barra de San José entre la frontera de Guatemala y México, naufragara anteayer, pues sus intenciones era llegar a los Estados Unidos.

López y su pequeña emprendieron el viaje del sueño americano, el pasado domingo, cuando salieron de su casa de la aldea San Carlos de esta jurisdicción.

A las 5:30 de la mañana de ese día se despidieron de sus parientes, pues iban muy contentas y llenas de ilusiones por llegar al país americano.

Durante el trayecto Olga Marina se comunicaba por teléfono celular con una vecina y amiga  a quien le informaba por dónde iban y qué hacían.

En varias ocasiones tuvo la oportunidad de enviarle fotografías y mensajes de voz y especialmente Jennifer Nineth, quien pudo expresarle cuánto la quería.

«Ellas se fueron entusiasmadas porque deseaban tener una mejor vida y querían superarse, pero todo terminó en una tragedia».

Se conoció que Jennifer Nineth no es la única víctima mortal, pues también fallecieron otros dos niños, cuyas identidades se desconocen, pero de acuerdo a la información proporcionada a LA TRIBUNA, uno sería de origen salvadoreño y otro hondureño. Este último podría residir en Choloma, Cortés; El Progreso, Yoro; o en La Ceiba, Atlántida.

 OLA PROVOCÓ NAUFRAGIO

El sonido de un mensaje en su celular despertó a la amiga de Olga Marina a eso de las 8:00 de la mañana del pasado miércoles, pues al verlo se alegró, ya que era su vecina.

Sin embargo, el mensaje era para darle una mala noticia.

«Vi el celular y era Olga quien me notificaba que la niña había muerto. Luego me explicó y me dijo lo que había pasado; es algo que aún no lo puedo creer», expresó la vecina mientras estaba cabizbaja, sentada en un sofá de su casa.

En la casa donde la niña creció, se percibe una gran tristeza por su irreparable pérdida.
En la casa donde la niña creció, se percibe una gran tristeza por su irreparable pérdida.

Recordó que «cuando hablamos me dijo que la niña se había ahogado, porque una ola le dio vuelta a la lancha en la que iban y que ella logró salir a tierra, pero se llevó la sorpresa de ver a otros dos niños muertos».

La vecina contó que el martes pasado tuvo comunicación con Olga Marina y su hija, a eso de las 7:00 de la noche, cuando le expresó que estaban esperando que las trasladaran al sitio donde abordarían una lancha.

«Me dijo que estaban en un sitio que no me especificó, pero que esperaban el momento para que las trasladaran a otro lugar para abordar una lancha; aparentemente iban 14 personas, incluyendo niños y adultos», recordó.

Refirió que «luego me dijo que ya estaban en ese sitio, pero que saldrían hasta ayer (miércoles), como siempre les dije que se cuidaran y que Dios estaba con ellas».

La sorpresa de ella, fue cuando Olga Marina le dijo que «iban en la lancha y que una ola le dio vuelta, por lo que cuando salió a flote logró ver a la niña que se sujetaba a una maleta y la usaba como flotador».

Fue en ese momento que Olga Marina le manifestó a su hija «agárrese fuerte, no se vaya a soltar», pero infortunadamente otra ola hundió a la pequeña quien no volvió a salir a flote.

«Llorando me dijo que no la volvió a ver y que, cuando llegó a tierra logró ver los cuerpecitos de otros dos niños que estaban tirados sobre la arena, pero no sabe nada de sus padres».

Sin embargo, la mujer horas después le notificó a su amiga que le habían dado información que el cadáver de la menor ya había sido recuperado y que junto al de los otros pequeños estaban en Chiapas, México, esperando el momento para trasladarlos a sus países de origen.

«Primeramente Dios que le den el cadáver; aquí los familiares ya andan haciendo los trámites, incluso, el alcalde se puso a disposición y prestó un vehículo para que los parientes se desplazaran a Tegucigalpa y otros familiares andan en San Pedro Sula, pero se supone que Olga llega hoy (ayer) a las 7:00 de la noche», dijo.

 ERA SEGUNDO INTENTO

Por su parte, parientes de Olga Marina, manifestaron que ésta regresó deportada de México junto a su hija hace ocho días, pues era el segundo intento que hacía por cruzar a los Estados Unidos.

«Tomó la decisión de irse y llevarse a la niña, pero la agarró la migra (Migración) y hace ocho días regresó a la casa; nunca pensamos que nuevamente se iría», dijo una de sus cuñadas.

Añadió que «para nosotros ha sido una gran sorpresa que la niña haya muerto, porque se fueron queriendo buscar mejores condiciones de vida, ya que aquí, lo poquito que uno gana no ajusta, porque todo está caro”.

La mujer comentó que Olga Marina les manifestó que se iría a los Estados Unidos, porque deseaba que su hija Jennifer Nineth quien hoy cumpliría sus once años de vida y otro menor de 17 años de edad tuvieran mejores oportunidades.

“Por el momento solo decidió llevarse a la niña, ella (la menor) estaba entusiasmada, pues Olga con mucho esfuerzo logró reunir el dinero para pagar una parte a la coyota (traficante de personas) para que se las llevara. Hizo el primer intento y al regresar nuevamente a Honduras le dijeron que tenía la oportunidad de volver a tratar de pasar al otro lado, por lo que, dijo que se iría para no perder el dinero”, comentó otra pariente.

Refirió que la mujer se dedica a la venta de ropa, ya que en la casa de una pariente tiene una pequeña tienda; además había cultivado una milpa para poder reunir el dinero, por lo que, de esa manera consiguió tres mil 200 dólares para pagarle a la traficante de personas, pero cuando llegara a los Estados Unidos tenía que cancelarle otra cantidad de dinero que no fue establecida.

 “COYOTA” DESAPARECE

Refirieron que la semana anterior, le avisaron a Olga Marina que el domingo pasado nuevamente emprenderían el viaje con rumbo a los Estados Unidos, por lo que ella se alistó, al igual que a su hija.

“Vino un muchacho a traerla el domingo y se fueron juntos, pues la mujer que los llevaba los estaba esperando en otro lado. El tiempo que ella se comunicó conmigo, le pregunté por la coyota y me dijo que no sabía que se había hecho; al llegar a la frontera de Guatemala y México entregó el grupo a otra persona que posteriormente se lo dejó en manos de una tercera”, explicó Ana, la amiga de Olga Marina.

Recalcó que incluso le contó que, al momento de la tragedia, nadie quiso ayudarla a buscar a la niña y que otros de los que iban en la embarcación decían que se fueran y que dejaran los niños muertos, antes de ser descubiertos por las autoridades.

“Voy a extrañar mucho a Jennifer, porque era una niña muy especial, cariñosa. Yo la quería mucho y ella a mí también. He pasado escuchando las notas de voz que me envió, viendo sus fotografías y aún no puedo creer que esté muerta”, comentó la mujer.