Honduras tramita repatriación de niños que murieron ahogados rumbo a EEUU

Tegucigalpa, (EFE).- El Gobierno de Honduras tramita la repatriación de dos niños inmigrantes que este miércoles murieron ahogados en la frontera entre Guatemala y México cuando intentaban con sus madres llegar a Estados Unidos de manera ilegal, informó hoy una fuente oficial en Tegucigalpa.

La Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional de Honduras indicó en un comunicado que desde que los familiares de los niños notificaron lo sucedido, se activaron «todas las alertas necesarias para poder dar con el paradero de los cuerpos», que fueron identificados el viernes.

En principio se informó que los niños hondureños ahogados eran tres, hijos de una misma madre, pero el viernes se aclaró que solamente son dos y que cada uno iba con su progenitora.

El tercer menor ahogado sería un salvadoreño que viajaba acompañado de su padre, según versiones de medios locales de prensa.

Los niños hondureños ahogados fueron identificados como Jennifer Ninet Gabarrere López y Carlos Daniel Aguilar Flores, indicó la Cancillería.

El Gobierno de Honduras también correrá con los gastos de repatriación de los menores, quienes residían con su familia en el sector de Omoa, departamento de Cortés, en el Caribe hondureño.

Jennifer Ninet, de once años, viajaba con su madre, Olga Marina López, quien relató el difícil y doloroso momento que sufrió al perder a su hija entre las agitadas aguas en la frontera entre Guatemala y México.

El otro menor, Carlos Daniel, de siete años, era acompañado por otro hermano, no identificado, y su madre, Karen Suyapa Aguilar.

Las dos madres hondureñas, quienes habrían contratado a un «coyote» (traficante de personas) para que les ayudara a llegar a Estados Unidos, regresaron el viernes a su lugar de origen en Honduras, donde esperarán la repatriación de sus hijos fallecidos, lo que podría demorar unos quince días.

Las versiones de prensa indican que en la lancha, que se dio vuelta, viajaban cuatro adultos y cuatro menores.

Sobrevivieron los cuatro adultos y uno de los niños, que sería el hermano de Carlos Daniel.

El Gobierno de Honduras reiteró «a todas las familias hondureñas sobre el peligro de emprender la ruta migratoria», peor de manera irregular con «coyotes».

Según organismos de derechos humanos, cada día de 100 a 150 hondureños abandonan su país con la intención de llegar a Estados Unidos, unos en busca de trabajo, otros a reencontrarse con su familia y los que huyen por la violencia en su país, que a diario deja unos trece muertos.