Se mantienen proyecciones de deslizamiento del lempira

En los próximos meses se espera una mayor salida de dólares por las compras de Navidad y Año Nuevo que hace el sector comercial, pero a la par repuntan las remesas y se recuperan las exportaciones, indican reportes del Banco Central de Honduras (BCH).

Los indicadores antes mencionados influyen en el deslizamiento del lempira frente al dólar, que la semana anterior pasó a costar más de 23 unidades por divisa estadounidense, luego de cinco años de devaluación paulatina.

El presidente del ente rector de la política cambiaria, Manuel Bautista, consideró ayer que la devaluación atraviesa por una “tendencia normal y hasta el primer semestre tenemos un deslizamiento de alrededor de 2.1 por ciento”. “Es lo esperado y va de acuerdo a las estimaciones que tenemos. Siempre hay una presión por el lado de las importaciones”, lamentó.

Sin embargo, y de acuerdo a los resultados de las variables del primer semestre, “podemos ver que la devaluación no podría superar el 5 por ciento, si se mantienen las condiciones actuales”, vaticinó.

CAMBIO CONTROLADO

El lempira regresó al proceso de cambio “sucio” o controlado, el 25 de julio de 2011; hoy día acumula más del 21 por ciento de depreciación ante el dólar, moneda patrón que tiende a apreciarse en los mercados internacionales.

Bautista agregó que el ritmo del deslizamiento es  “predecible en relación”, tomando en cuenta que el valor del lempira también depende del nivel de reservas internacionales y de la comparación de los niveles de inflación y depreciación de las monedas de los principales socios comerciales.

Datos del BCH muestran que el 2015 la devaluación se ubicó en 3.98 por ciento, el lempira ocupó el segundo puesto en depreciación, por debajo del córdoba nicaragüense, que presentó el mayor deslizamiento.

Pero uno de los factores que permitirían mantener la proyección del 5 por ciento es el precio del petróleo,  que drena las reservas en dólares cuando se cotiza alto, pero ahora pasa por una temporada baja. La semana anterior el barril cerró en 44.19 dólares por debajo de la banda de 50 y lejos de los 100 dólares de años pasados.

SECTOR EXPORTADOR

El deslizamiento es un tema sensible, porque afecta a amplios sectores del país, ya que el sector productivo importa para echar a andar la actividad interna. A criterio del dirigente obrero, Carlos H. Reyes, los beneficios de la devaluación “van a parar a los bolsillos de los exportadores de banano, de café, de camarones y telas”.

En cambio “el pueblo hondureño se queda corto en sus ingresos, y lo más grave es la cuestión del salario mínimo”, porque además, de la depreciación, ahora los trabajadores han perdido con la disposición del trabajo por hora. En este contexto, Reyes considera conveniente que se revise el valor de los salarios y las normativas que han precarizado las condiciones de empleo en Honduras.

El economista Claudio Salgado explicó que para mantener un tipo de cambio fijo, como sucedió del 2006 al 2011, se debe tener un nivel elevado de reservas, ya que en ese tiempo el país se vio favorecido por la condonación de la deuda que evitó la salida de dólares. (JB)