La trampa del TLC con Perú

Por: Dr. Israel Romero Puerto
juris doctor (jurista internacional), PhD – [email protected]

Como noticia de altos revuelos se ha dado a conocer que la legislatura peruana aprobó el Tratado de Libre Comercio con Honduras, con lo cual solamente faltan las firmas de los presidentes de ambos países para que esté ratificado y pueda entrar en vigencia. Insistimos que de no ser por un “producto” incluido en forma inadvertida o “de contrabando” en esa legislación bilateral, la pieza jurídico-comercial sería excelente.

El pasado mes de abril, nosotros advertimos de una trampa contenida en ese TLC con Perú. Después que el Congreso Nacional de Honduras aprobó ese Tratado, dedicamos tiempo a revisarlo. Nos llamó la atención porque no es usual que en un país en vía de desarrollo negocie este tipo de acuerdos con otro país que está también en vía de desarrollo. Honduras está en esa categoría y Perú no es la gran cosa como país industrial y comercial, aunque esté un paso adelante de Honduras.

En aquella ocasión destacamos los productos incluidos en ese TLC, que son los mismos que Honduras mandaría para Perú, y de los mismos rubros que Perú mandaría a Honduras. No le vemos el chiste a ese negocio. Pero resalta que Honduras mandará “abejas” productoras de miel a Perú, y Perú exportará “insectos” a Honduras, sin especificar qué clase de insectos.

Lo anterior como detalle no es noticia. Es algo que el hondureño común y corriente no podría percibir. Para ser explícitos diremos que ningún periodista o medio noticioso de ambos países ha señalado ese detalle. El punto álgido del asunto fue expuesto en nuestro artículo de abril pasado, y aquí lo recalcamos:

“Esta es la trampa: La cantidad de artículos comprendidos en el TLC es de varios miles para que Honduras pueda exportar. Por el lado de Perú, los productos son los mismos. Excepto uno por lado. Por Honduras está incluido abejas, y por Perú insectos. La trampa se complementa con el “Artículo 18.4: Divulgación de Información. Ninguna disposición en este Tratado se interpretará en el sentido de obligar a una parte a proporcionar o a dar acceso a información confidencial, cuya divulgación pudiera impedir el cumplimiento de su legislación nacional, o que fuera contraria al interés público, o que pudiera perjudicar el interés comercial legítimo de empresas particulares, sean públicas o privadas”.

“Usted dirá: “Bueno, ganamos los hondureños. Nosotros les mandamos abejas, y ellos nos mandan insectos”. No señor, los hondureños no ganamos nada porque dentro de pocos años no existirá ni un tan solo hondureño o habitante en este país, cuando a través de Perú, de una gigantesca factoría de zancudos androides manden a este país billones de esos insectos (zancudos) inyectados con toda clase de enfermedades, como lo han estado haciendo por años ilegalmente,  clandestinamente en pequeñas cantidades por vez, especialmente por medio de las llamadas brigadas médicas. Lo han estado haciendo en forma ilegal. Con este tratado bilateral, lo harán legalmente”.

Al tenor del Artículo 184 numeral 4 del TLC con Perú, los hondureños no podrán preguntar por qué los peruanos nos están mandando billones de zancudos, si nosotros tenemos más zancudos que Perú en nuestros montes, montañas, especialmente en la Mosquitia, y en las riberas de los centenares de ríos y quebradas que hay en el país. Y por esa ley, los peruanos están protegidos de proporcionar ningún dato acerca de las fábricas de zancudos que ellos o ya tienen o tendrán en funcionamiento dentro de poco, como tampoco están en la obligación de informar quién o quiénes han montado y funcionan esas fábricas de zancudos androides, especialmente en la parte final donde se lee: “o que pudiera perjudicar el interés comercial legítimo de empresas particulares, sean públicas o privadas”.

Es alarmante que el mismo día que aparece la noticia de la aprobación del CN peruano del Tratado con Honduras, aparece la noticia de que ya son ocho (8) los casos de bebés nacidos en el país con microcefalia, una consecuencia del zika. Esta enfermedad es transmitida por zancudos, igual que la chikungunya, el dengue, el hemorrágico, y la malaria. Estas son enfermedades que han cobrado miles de vidas en Honduras, y quizá millones de hondureños ya las han padecido.

En círculos médicos, y políticos ya se comenta que esas enfermedades han sido creadas en laboratorio, donde se inyectan los zancudos con virus, bacterias, y los alimentan artificialmente, a la vez que les inyectan proteínas dobles, convirtiéndolos en androides, que a la postre son incontrolables. El comentario (que todavía se considera especulación) es que esta es una forma de controlar la población en el mundo. Especulación o no, en el mundo entero se está advirtiendo evitar los embarazos por la posibilidad de adquirir el virus del zika y que el bebé nazca padeciendo el síndrome de microcefalia. Esta no es especulación sino que una realidad médica. El resultado es: control de natalidad.

Insistimos que el Congreso Nacional hondureño debería revisar ese TLC con Perú, y eliminar un producto: “insectos” dejando el resto del documento, que en realidad es bueno porque no tiene nada de nocivo, a menos que alguien le encontrara artículos tales como marihuana y pasta de coca. Yo no los hallé.

El Presidente de Honduras tiene frente a sí una gran oportunidad de demostrar que cuida su país y su gente: no ratifique ese tratado si no elimina un producto: “insectos”.