En vista que ninguna corriente inscribió sus planillas para los cargos de dirección del Partido Anticorrupción (PAC), su presidente actual, Salvador Nasralla, asumirá automáticamente el control absoluto de ese instituto político, según la Ley Electoral.
Conforme a la normativa electoral, los movimientos debieron inscribir sus cuadros el pasado 4 de agosto y no lo hicieron dejando intacto el Consejo directivo electo en el 2012 por un período de cuatro años.
Sin internas, el consejo directivo del PAC, integrado por 36 cargos, presidido por Nasralla, seguirá gobernando los próximos cuatro años, es decir, hasta el 2020 aunque las corrientes pueden apelar antes del viernes si quieren tener oportunidad.
Los movimientos disidentes dentro del PAC son “Unidos Por Honduras”, que dirige la diputada Marlene Alvarenga; Mi Comunidad, de Cristian Cálix y las corrientes de los también congresistas sampedranos, Fátima Mena y Luis Redondo.
Hasta el momento ninguno de ellos ha anunciado que apelarán entre los cinco días que les concede la ley, aunque tampoco han declinado a participar como corrientes en las primarias del de marzo del 2017.
El diputado, Liberato Madrid, quien acompaña a Alvarenga, aseguró que siguen recaudando firmas para inscribir su corriente a más tardar el 12 de no noviembre, mientras que Fermín Urquía, suplente de Redondo, recalcó que Nasralla no tendrá rival en las internas, pero sí en las primarias. Cada corriente del PAC necesita ocho mil firmas, como mínimo, para inscribirse.
Conforme al artículo 107 de la referida normativa, cada partido debe elegir sus autoridades por voto directo, ya sea en elecciones simultáneas con las primarias o antes de estas.
Normalmente, los liberales y nacionalistas eligen a sus autoridades con una cuarta papeleta simultánea durante las votaciones de las primarias, cuando se eligen los candidatos a presidente, diputados y alcaldes. El Partido Libertad y Refundación (Libre), en cambio, prefirió adelantar las internas para el próximo 30 de octubre.