Honduras espera que la adquisición de BG Group Energy Holdings Limited de Inglaterra, por parte de la petrolera holandesa Shell, no interfiera en el contrato de concesión para explorar la existencia de hidrocarburos en más de 35 mil kilómetros cuadrados en el mar Caribe.
La primera etapa comenzó en 2013, cuando la firma BG Group firmó un contrato de exploración con el gobierno bajo la promesa de terminar el proyecto en 2017, pero al caer los precios del petróleo y cambiar de dueños, se presentan nuevos escenarios.
La búsqueda de hidrocarburos está valorada en 20 millones de dólares, de los cuales ya se habrían invertido alrededor de cuatro millones en estudios sísmicos, como gravimetría, gradiometría y de barimetría que permiten detectar indicios de petróleo bajo el lecho marino.
No obstante, el titular de la Secretaría de Recursos Naturales, Minas y Ambiente (MiAmbiente), José Antonio Galdames, declaró que no hay por qué preocuparse, ya que existe un contrato que liga a las partes. Hasta ahora “nosotros no tenemos ningún problema, porque nos encontramos en la etapa de investigaciones y básicamente se estaría terminando en el 2017” y después “vendría la perforación para saber qué calidad tiene el petróleo”.
Posterior a esa etapa se procedería con la explotación de hidrocarburos, si es que existieran los volúmenes necesarios que devenguen las inversiones millonarias que conlleva su extracción. “Si es necesario recordar que las acciones de BG fueron adquiridas por el Grupo Shell Internacional, ellos están asumiendo las responsabilidades. Nosotros no hemos tenido ninguna detención de las acciones” exploratorias, ahondó el funcionario. El encargado de Comunicaciones Corporativas de BG Group, Andrew Hepburn, en julio pasado, escribió a este rotativo que de momento están atravesando un periodo de cierre y habrá un pronunciamiento hasta que termine el traspaso financiero.