Oportunidad contra escasez para venezolanos

SAN ANTONIO del Táchira, Venezuela (AFP). Cruzar para abastecerse de alimentos y medicinas, reponer inventarios o comprar neumáticos. Los venezolanos que habitan en la frontera con Colombia celebran la reapertura del paso como una oportunidad para mitigar los rigores de la severa escasez que afecta a su país.

Una semana después de que Venezuela y Colombia reabrieran el cruce peatonal en la frontera, cerrada por Caracas hace exactamente un año, habitantes de las zonas limítrofes se muestran esperanzados en que la situación mejorará para ellos.

Antonio Andrade, comerciante de 47 años en la ciudad venezolana de San Antonio (estado Táchira), dijo a la AFP sentirse mucho mejor y «con ganas de seguir trabajando» desde que las autoridades binacionales reabrieron el cruce.

«Tengo un negocio de venta de ropa y el cierre me pegó duro, pero no puedo seguir quejándome. Aunque ahora haya más controles, solo pido que nos dejen trabajar y vivir en paz», afirmó.

Para regular el paso, las autoridades colombianas diseñaron una «tarjeta migratoria», que recoge los datos de identificación, motivos de viaje y autoriza el ingreso a la ciudad colombiana de Cúcuta y otros sectores limítrofes.

Con ocho meses de embarazo, Karla Rosales cruza la frontera a pie para comprar pañales y leche, productos desaparecidos de los anaqueles en Táchira, en medio de un desabastecimiento que afecta a 80% de los alimentos y medicinas en Venezuela, en crisis por el desplome de los precios del petróleo.

Ahora Caracas y Bogotá evalúan abrir el paso para automóviles particulares y vehículos de carga pesada, indispensable para que se normalice la actividad comercial en la frontera, informó esta semana el gobernador de Táchira, José Vielma Mora.