La reelección presidencial es ilegal

Nery Alexis Gaitán

Vamos a empezar diciendo que el político hondureño siempre va de la mano con la triquiñuela, la zancadilla, la componenda; transitar en los predios de lo ilegal es su cotidianidad. Por eso vemos que saltan de villanía en villanía con la mayor naturalidad del mundo. Emparentados con la deshonestidad hasta las últimas consecuencias, han convertido el ambiente político en un muladar, manchando terriblemente el nombre de la patria. Esperar otro accionar, por el bien de todos, es algo más que imposible.

Únicamente van en pos de sus intereses partidarios o personales, pero nunca tras el bien común; al no haber lucro personal, no existe interés alguno que los motive a ayudar a los más necesitados, a los desposeídos, a los pobres que son la mayoría de la población. No los conmueve el dolor ni las necesidades de los demás; indolentes hasta el extremo, saquean y roban impunemente cuando llegan al poder de forma alterna, aunque ahora desean reelegirse indefinidamente.

El preámbulo anterior es para que entendamos que de los políticos no debemos esperar nada bueno. La villanía que han puesto en boga es la reelección presidencial. Hasta la saciedad se ha demostrado, con argumentos legales, que está completamente prohibida por nuestra Constitución. Pero gozar del poder es una delicia y nadie quiere abandonarlo porque alejarse de los privilegios que otorga es algo amargo; por eso se inventan mandracadas para seguir mamando de la teta a costa de lo que sea.

Entonces se les ocurrió ir a la Corte Suprema para que sentencie que la Constitución es anticonstitucional y que se pueden modificar los artículos pétreos (de piedra roca o peñasco; en este caso que no se pueden modificar o derogar de ninguna forma). Y se sacaron de la manga una resolución de que sí se puede hablar de reelección presidencial sin que sea delito. Eso les dio pie a los inescrupulosos políticos para plantear que ahora la reelección es ley y que el Congreso debe reglamentarla y especificar si es continua o alterna.

En artículos anteriores hemos hecho las debidas reconsideraciones de tipo legal para demostrar lo ilegal que es plantear en la actualidad la reelección. Solo diremos que la Corte Suprema de Justicia no puede modificar ningún artículo pétreo; tampoco puede legislar y crear artículos que establezcan la reelección, eso solo le compete al Congreso Nacional. También aclarábamos que el CN no puede convocar a un plebiscito porque ya hay una sentencia judicial sobre el caso, en todo caso lo que procede es un referéndum. Además, la Constitución ya establece los mecanismos que se deben seguir para modificar o derogar artículos; siempre y cuando no sean los artículos pétreos que son inamovibles.

La reelección puede ser posible si se convoca a un referendo y gana el sí. O por medio de la instauración de una Asamblea Nacional Constituyente. Pero actualmente, basados en el fallo ilegal de la Corte Suprema de Justicia, no se puede reglamentar como pretenden algunos “honorables” padres de la patria. En síntesis, el tratamiento político a este tema solo es una villanía más para seguir saqueando los bienes del Estado; eso es todo, desean seguir en el poder para continuar en el carnaval de la corrupción.

De todas maneras, ¿para qué les sirve la reelección presidencial a los pobres? Absolutamente para nada; les tiene sin cuidado porque quien esté en el poder siempre es un verdugo que los lacera horriblemente. Y de todas maneras nadie tiene méritos para reelegirse, pena les debería dar plantear que quieren volver a gobernar con la larga cola que tienen metida en los pantanos de la corrupción. ¡Pero ya sabemos que los políticos hondureños no tienen vergüenza y harán lo que sea para seguir en el poder!

¡La reelección presidencial es ilegal y quien la promueva infringe la ley, sin importar lo que diga la Corte Suprema de Justicia!