Los dirigentes Rasel Tomé y Nelson Ávila, cuestionaron a los altos cargos del Partido Libertad y Refundación (Libre), por no rendir cuentas sobre el destino de los fondos de la deuda política.
Tanto Tomé como Ávila criticaron directamente al expresidente, Manuel Zelaya, y el secretario de Finanzas, Mauricio Ramos, por ser los encargados del uso de los fondos, estimados en más de 30 millones de lempiras.
“Siempre hemos dicho que el partido debe practicarlas, pero a la fecha, los principios de contabilidad, flujo de fondos y un estado de la situación financiera, aún no hemos sido informados”, dijo Ávila, quien integra diversas comisiones de Libre.
Admitió que el partido tiene deudas con los bancos y por pautas publicitarias de la campaña pasada, pero las debe asumir la responsabilidad de capacitación y las demás actividades de beneficio para el partido.
Por su parte, Tomé dijo que “no nos han dado informes ni de partidos, ni de comisiones, no se ha asignado ni un cinco partido por la mitad a la Comisión Política que yo coordino”.
Cuestionó que “un reducido número de los miembros de la cúpula estén tomando decisiones del uso de los fondos”.
Recalcó que cada dirigente que coordina las comisiones debe costear sus actividades de capacitación cuando debería ser financiada por las finanzas del partido.
“Este es un partido de todos y debemos practicar la transparencia para no ser igual a los partidos tradicionales a los que hemos criticado tanto”, subrayó. (EG)