¡Luis Zelaya a renovar y reivindicar el PLH!

Por Óscar Lanza Rosales
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En la semana anterior, los hondureños hemos tenido una grata noticia, al anunciar su precandidatura presidencial por el Partido Liberal de Honduras (PLH), el ingeniero industrial Luis Zelaya, un distinguido profesional egresado del Tecnológico de Monterrey, que hasta hace unos días se desempeñaba como rector de la prestigiosa universidad privada Unitec, puesto al cual ha renunciado después de una gestión exitosa de 12 años, para afrontar este reto de convertirse en presidente de la República de Honduras, para el próximo período 2018-2022.

Dice Zelaya, que se sentía muy bien al frente de Unitec, pero lo que le ha impulsado a dar un paso al frente en política, es el fraude descarado en el IHSS, la manera en cómo la justicia hondureña está tratando el caso de Kevin Solórzano -a quien considera inocente-, la debilidad institucional del país, por falta de independencia de los poderes del Estado, y la falta de oportunidades para los jóvenes, que aunque estén muy bien preparados no encuentran un cupo en el mercado laboral.

Según él, con su participación, busca reconciliar a los liberales y renovar y reivindicar al partido con sangre y pensamientos nuevos, basado en sus principios e ideales. En concreto quiere devolverle la esperanza al país y a su partido en particular, que aunque no había participado antes proviene de una familia liberal.

He platicado con él y algunos de sus excolaboradores, para valorar sus logros profesionales, sus fortalezas y su estilo de trabajo, cuyas conclusiones comparto con ustedes: En cuanto a logros, Unitec pertenece a la red Laureate International Universities que opera en 29 países e incluye a 80 universidades, de las cuales 35 están ubicadas en países latinoamericanos. Zelaya en su gestión como rector logró ubicar a Unitec en el primer lugar en Latinoamérica, en la evaluación interna de la red. Asimismo, elevó la matrícula de Unitec de 4 mil a 26 mil estudiantes, y las carreras de 10 a 25. A inicios de su carrera profesional, también emprendió empresas en la industria de la madera.

Como fortalezas, sus excolaboradores creen que Zelaya es una persona seria y pragmática, que tiene la capacidad, el compromiso, la integridad y el liderazgo para ser un buen presidente de la República. Tiene una gran capacidad analítica para tomar decisiones. Es visionario, pero enfocado en la ejecución, con indicadores claves para medir los resultados.

Es un buen jefe con quien se puede dialogar y confiar en él como un guía. Él se precia de su profesionalismo, responsabilidad, honestidad y puntualidad y espera lo mismo de sus colaboradores. Tiene talento para desarrollar el potencial de la gente y formar equipos de trabajo, los que integra con personas apasionadas por lo que hacen, cooperadores y respetuosos al máximo del trabajo con los demás.

Zelaya confía en el apoyo ofrecido por muchos alcaldes para formar la estructura de su movimiento Alternativa Liberal a nivel nacional. Asimismo, confía en darse a conocer al pueblo hondureño por medio de la tecnología de punta en telecomunicaciones y las redes sociales.

Las mujeres van a ocupar un sitial especial en su gobierno, porque él cree mucho en ellas, al grado que en Unitec el 60 por ciento de sus colaboradores eran del sexo femenino, lo mismo que su sucesora.

Ya en el poder, piensa poner en funcionamiento un desarrollo incluyente para generar oportunidades de trabajo, de estudio y de emprendimientos para todos los hondureños sin excepción. Cuando él abandone el poder, quiere que los hondureños lo recuerden por las oportunidades que va a generar en su gobierno.

Sigue a Gandhi en sus principios, tiene como referente al expresidente Ramón Villeda Morales y el pensamiento que lo guía, es un pensamiento de Albert Einstein, autor de la teoría de la relatividad, que textualmente dice: “No podemos esperar resultados diferentes si hacemos lo mismo y con los mismos”.

Va a utilizar como lema en su campaña: “Por Honduras, por nosotros”.

Finalmente él se considera una persona auténtica, que ha tenido éxito en el sector privado y cuya experiencia quiere ponerla al servicio de los hondureños. Mientras que sus seguidores lo ven como un hombre generoso con un gran corazón y compromiso social. Una persona con visión y sin ambición para mantenerse en el poder.

Esperamos que el ingeniero Zelaya como un profesional de alto nivel, haga realidad esas expectativas que ha creado con el nacimiento de su movimiento, por el fortalecimiento del Partido Liberal, una mejor democracia y la prosperidad de Honduras.