Ante el incremento de casos de niños y niñas con microcefalia, el viceministro de Salud, Francis Contreras, advirtió que “todas las instituciones en el país que dan asistencia en aspectos de fisioterapia, como la Teletón, por ejemplo, deberán de prepararse y estar listas para la atención de ahora en adelante porque esto será algo que veremos el impacto durante varios años”.
“Los pacientes que nacen con hidrocefalia se van a sus casas y la familia debe darles un cuidado especial, quizás un veinte por ciento logre desarrollar una vida completamente normal, pero otro tendrá repercusiones severas, como dificultad para caminar”.
En el caso de Honduras, expresó que la secretaría ha proyectado que a finales de 2016 se contabilizarían al menos 340 casos de microcefalia, es decir, diez veces más que la media nacional, que es de 30 casos por año, y desde julio se ha registrado un incremento de nacimientos con este padecimiento.
El funcionario manifestó que desde que inició la epidemia se han tenido en vigilancia 650 mujeres con síntomas de zika, cuyos efectos, además de la microcefalia, incluyen el síndrome de Guillain Barré, trastornos visuales y auditivos.
Aclaró que solo el veinte por ciento de estas mujeres han presentado los síntomas de zika, “lo que significa que podemos tener muchas más pacientes sin síntomas y con el virus que inició en la zona sur del país, en donde aparecieron los primeros casos de microcefalia y posteriormente el salto del padecimiento se reportó en el Valle de Sula y sus alrededores, concluyendo su paso por la zona central del país”.