Honduras: Cárcel de La Tolva es igual a “El Pozo”

El Instituto Nacional Penitenciario (INP) trabaja en la selección de los reos de media y mínima seguridad, quienes a partir de la próxima semana tendrán su propio “infierno” en la cárcel de La Tolva, Morocelí, El Paraíso, ya que sus características son similares a las de “El Pozo” en Ilama, Santa Bárbara, donde ya guardan prisión 40 “Toros”.
LA TRIBUNA, llegó al nuevo centro penal, ubicado a un costado de la carretera de oriente, el cual no tiene nada que envidiarle al de Ilama, en cuanto a su infraestructura y los fuertes controles de seguridad, es como si fuera una cárcel extranjera.
La empresa Inmsa Argo International S.A de C.V, se encargó de edificar ambas prisiones, con el compromiso de entregarlas completamente terminadas el 16 de octubre, cambiando así en 360 grados el funcionamiento del sistema de reclusión en el país.
La Tolva se ubica a unos seis kilómetros del pueblo de Morocelí y su perímetro está protegido con maya ciclón, sin embargo llegar hasta donde estarán los reos o tratar una fuga sería una sentencia de muerte, ya que hay cercos internos con serpentina, cámaras de vigilancia y cinco torreones con custodios que vigilan todos los puntos, donde la orden es disparar al que se quiera escapar.
Pese a la vegetación que rodea la zona, el clima es caliente, es decir que las temperaturas por momentos se vuelven insoportables, pero aquí se garantizará que los reos tengan agua de la llave las 24 horas del día.

CASI LISTA

Cuando LA TRIBUNA llegó a La Tolva el trabajo ya estaba avanzado en un 98 por ciento y solo faltaba terminar de equipar las oficinas con el mobiliario, hacer las pruebas de los diferentes sistemas, pero todas las celdas de mínima y media seguridad aguardaban por sus “inquilinos”.

El centro penal es para media y mínima seguridad, pero con características similares a “El Pozo”.
El centro penal es para media y mínima seguridad, pero con características similares a “El Pozo”.

La capacidad, según las especificaciones de la constructora, es para 1,340 privados de libertad, compartida entre ocho módulos, cuatro para mínima e igual número para media, es decir que cada uno tendrá una población de 670 reclusos.
También se construyeron aduanas de control de entrada, edificio administrativo y para custodios, de visitas, área de reseña y diagnóstico del reo, cocina, lavandería, una capilla, talleres para rehabilitación, área de cultivo, así como los sistemas de potabilización de agua, planta de tratamiento de aguas negras y sistemas contra incendios.
En las celdas no les espera nada bonito a los privados de libertad, en especial para los de media seguridad, ya que la única diferencia con la de máxima, ubicada en Ilama, es que allí podrán tener la compañía de nueve personas y en Santa Bárbara solo dos, en el caso de los reos más peligrosos.
El gerente del proyecto Julio Pineda, detalló que a nivel estructural ambas cárceles son similares, ya que las puertas en media seguridad son sólidas y de barrotes de hierro en mínima, asimismo las ventanas son igual a las de máxima, es decir que tampoco podrán ver la luz de sol con facilidad.
Una de las ventajas, es que los de media seguridad tienen una cancha deportiva, mínima también, pero usarla dependerá de la dirección y en base a las horas que les permitan salir.

CONTROLES

También se instaló un moderno sistema de cámaras de seguridad donde se monitorearán los movimientos de los reos y el perímetro; mientras que en la entrada habrá varios dispositivos similares para controlar quien entra y sale del recinto.
Las celdas están construidas con bloque de alta resistencia y fundido con concreto más refuerzo interno, lo cual evita que los reos puedan destruir las paredes e intentar fugarse, es decir que allí tendrán que cumplir su condena.

LA TRIBUNA llegó hasta La Tolva, donde aseguraron que escaparse sería la muerte.
LA TRIBUNA llegó hasta La Tolva, donde aseguraron que escaparse sería la muerte.

Las mesas están instaladas en el centro de los módulos, a donde saldrán a comer los reclusos son de concreto, igual que las bancas, por lo cual será difícil que las arranquen y tampoco hay tomacorrientes, es decir que no tiene opción a utilizar aparatos electrónicos.
Las camas son una combinación de estructuras metálicas y concreto que tampoco se pueden desarmar fácilmente, mucho menos introducir drogas, armas y algún otro tipo de artefacto, eso solo pasaría si el control que mantenga el INP es frágil o se corrompe.
Por donde el privado de libertad transite, ya sea para ir a la visita, al taller, la clínica, barbería o cocina, siempre pasará por una aduana de control, donde habrá detectores metálicos y se harán cateos físicos.
Por ejemplo, cuando alguien llegue a visitarlos, el familiar o apoderado legal deberá pasar por tres controles de aduana y en cada lugar habrá una “exclusa”, es decir, un lugar donde la gente no podrá avanzar mientras no sea revisado y para llegar hasta donde lo espera el recluso, tendrá que pasar al menos por 12 puertas.
Sin el visitante lleva algo no permitido, pero legal se le decomisará y se le entrega al salir, pero si son sustancias o artefactos ilícitos, el personal del INP estará facultado para detenerlo en una celda especial y llamar a la Policía Nacional para que siga el debido proceso.
Al momento de la visita, el reo de media seguridad no podrá tener contacto con su familiar o amigo, igual que en “El Pozo”, hay vidrios y metal que los divide, para que solo puedan hablar, sin tocarse, mientras que para los internos de mínima seguridad se habilitaron espacios generales y también habrá 13 cuartos para visitas conyugales.

NORMAS INTERNACIONALES

Pineda detalló que la construcción se realizó en base a las normas “AKA”, que es el sistema que se utiliza en las prisiones de Estados Unidos, tomando en cuenta los espacios, funcionamientos, flujos, circuitos, puntos de observación y dimensiones.

La prisión tiene dos cercos perimetrales de maya ciclón, con serpentina, cámaras de seguridad y agentes con órdenes de disparar desde los torreones.
La prisión tiene dos cercos perimetrales de maya ciclón, con serpentina, cámaras de seguridad y agentes con órdenes de disparar desde los torreones.

En tanto las autoridades del INP, se alistan para desplazar parte de los reos más peligrosos del país a La Tolva, los habitantes de Morocelí se angustian, debido a que prevén la llegada de extraños al lugar.
“Muchos estábamos en contra de que se construyera la cárcel aquí, porque es peligroso, se van a venir ese montón de mareros a invadirnos, pero a saber que le dieron al alcalde y aceptó”, se quejó uno de los habitantes de la zona.
La fuente indicó que Morocelí es un pueblo con muchas riquezas, pero deprimido por falta de apoyo para mejorar la agricultura y ganadería o que los jóvenes tengan oportunidad de empleo, ya que eso los está afectando.
Por su lado, la dueña de un negocio refirió que la prisión está lejos del pueblo, pero aún así será necesario que haya más elementos de seguridad, tanto de la Policía Nacional y de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), para evitar que la violencia se dispare en el lugar.
LA TRIBUNA, buscó a las autoridades municipales para conocer cómo se están preparando ante la llegada de los nuevos “vecinos”, sin embargo no estaban en el pueblo y tampoco contestaron las llamadas a sus celulares.

::: DATOS:::

Las celdas están construidas en módulos de dos pisos y cada una mide aproximadamente tres metros de ancho por siete de largo, y en medio del recito hay un sobretecho metálico que permite el ingreso de la luz solar. El área de La Tolva destinada para el centro penal es de 19,300 metros cuadrados, pero solo se utilizaron 7,000, es decir que hay espacio para ampliarla.

Hay cinco puntos altos de vigilancia, desde donde se avista cada espacio del centro penal.
Hay cinco puntos altos de vigilancia, desde donde se avista cada espacio del centro penal.

OPINIONES

“Está un poco malo”
José Matamoros (poblador): “Eso está un poco malo, porque la decisión del pueblo no era esa, más allá vamos a ver los problemas, porque aquí se puede volver inseguro y por eso tiene que haber más seguridad”.
“Es peligroso por los niños”
Alex Merlo (habitante): “El problema es que hay mucha gente que tiene los niños en la escuela o el colegio y es peligroso que un bandido de esos vaya a venir a hacerles algo, porque ahorita Morocelí es tranquilo”.
“Que pongan seguridad”
Juan Rodríguez (comerciante): “El centro penal está a unos seis kilómetros del pueblo, pero es bueno que pongan seguridad en la entrada, porque yo vengo de Yuscarán a vender cositas y ahora va a ser peligroso”.
“Estamos cabales”
Juan José Vásquez (vecino): “Ahora aunque nos afecte ya estamos cabales, aunque no queramos tenemos que aguantar, pero sí es un peligro para el municipio, ahora es justo que el gobierno nos ayude a desarrollarnos”.