Periodismo y auditoría social

Por Aldo Romero
Periodista y catedrático universitario

El Papa Francisco, en una reciente audiencia con representantes del Colegio de Periodistas Italianos, exhortó a los medios de comunicación, y a quienes ejercen el periodismo, a buscar la verdad y les pidió que no conviertan la profesión “en un arma de destrucción de personas o pueblos, o alimentar miedos ante los cambios o fenómenos como la inmigración forzada por la guerra o el hambre”.
Entre algunas reflexiones de suma importancia y que vale la pena resaltar y promover, el Pontífice expresó que “no se debe olvidar que el verdadero trabajo o la misión del periodista es llegar lo más cercano a la verdad de los hechos y no decir o escribir cosas que se sabe que no son verdad”.
Las observaciones hechas por el máximo jerarca de la Iglesia Católica, sobre el oficio del periodismo y la comunicación social deben ser objeto de profundos análisis y evaluaciones, tiene que ver con darle a la actividad profesional el valor que le corresponde, y entender que el rol social de la prensa es convertirse en un permanente instrumento de construcción y de bien común.
Es aquí donde surge la necesidad de blindar la profesión, de no someterla ni ponerla a disposición de los intereses de grupos económicos o políticos, y es responsabilidad primaria, tanto para los medios de comunicación, como para los periodistas, darle riguroso cumplimiento a la normativa ética de la separación entre la prensa y el poder.
Desde su campo de acción el periodismo entonces debe ser determinante en el fortalecimiento de las grandes transformaciones sociales, en la consolidación de una democracia participativa e incluyente, vigilante de la conducta de los gobernantes y sus colaboradores, y obligados a poner en evidencia y sacar a luz todo aquello que se desea mantener oculto.
Es urgente recordar y poner en práctica la auditoria social desde los medios de comunicación para que en el periodismo ya no existan periodistas que actúen como activistas y promotores de causas particulares.
Hacer auditoria social desde la actividad periodística no es fácil, molesta a los grupos de poder, prueba de ellos es que cada vez es más común encontrarse con casos de violación al derecho de libertad de expresión al igual que ataques y amenazas contra periodistas y medios, pero es posible, y la sociedad espera eso de sus medios y sus periodistas.
Quienes están en posiciones de autoridad deben estar sujetos a un mayor escrutinio por parte de la sociedad en general y de los medios de comunicación en particular, sin auditoria social no existe la democracia real, y como bien lo dijo en una ocasión el líder sudafricano Nelson Mandela; “es deber de los periodistas examinar la conducta de los funcionarios públicos, y exponerlas a la luz”.
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