Plutarco Antonio Ruiz Rodríguez (32), supuesto homicida de la Miss Honduras Mundo 2014, María José y su hermana Sofía Trinidad Alvarado, está lejos de tener un problema mental que obligue al juez que conoce su caso el traslado a un hospital psiquiátrico el próximo 21 de octubre cuando su defensa lo presente al juicio oral y público, según expertos de Medicina Forense del Ministerio Público (MP).
El informe investigativo que guarda de principio a fin cómo ocurrieron los hechos, recoge una serie de confesiones de testigos protegidos, quienes se encontraban la fatídica noche del 13 de noviembre del 2014 en el balneario “Aguaga” ubicado entre los municipios de San Vicente y Arada, departamento de Santa Bárbara.
Esa noche, al menos veinte personas estaban congregadas en la celebración del cumpleaños del supuesto homicida, de quien también su expediente investigativo incluye los resultados de exámenes médicos y psicológicos preliminares al momento de su arresto.
LA TRIBUNA conoció el expediente del MP, en donde guardan los exámenes y se explica que Plutarco Ruiz Rodríguez es una persona completamente capaz de raciocinio, pero “con un índice de coeficiente normal bajo y señales claras de Trastorno Disocial de la Personalidad”, característico desde temprana edad (niños y adolescentes) que se entregan a comportamientos que violan las normas sociales, que para todo profesional de la psiquiatría no representa un trastorno mental.
“No tiene ninguna acción que lo absuelva de toda responsabilidad”, expresó a LA TRIBUNA parte del equipo investigativo que conoce la causa y suponen que la defensa de Plutarco Ruiz Rodríguez tendrá que comprobar medicamente que su cliente tiene “un trastorno mental transitorio” que requiere de “demostrar un problema orgánico”.
EL DISOCIAL ES AGRESIVO
Sendos artículos en libros y revistas de Psicología y Psiquiatría, explican ampliamente en qué consiste el Trastorno Disocial de Personalidad que comparan también con el Trastorno Antisocial sobre lo que manifiestan los expertos en esta rama de la Medicina que niños y adolescentes se pueden volver delincuentes juveniles, involucrarse en las drogas y continuar con estas conductas cuando crecen.
De hecho, los estudios que se siguen a largo plazo, según los artículos y definiciones consultadas en internet, “muestran que muchos adultos con trastorno antisocial de la personalidad manifiestan el trastorno disocial en la infancia. Esta probabilidad es mayor si el niño tiene el trastorno disocial y trastorno de déficit de atención. Una diferencia importante entre el trastorno antisocial y el disocial es que en el primero se incluye la falta de remordimientos, en el disocial no”.
En el caso de Plutarco, según el expediente investigativo, luego de disparar su arma tipo nueve milímetros contra Sofia Trinidad, su novia, y María José, quien pretendió defenderla durante una corta discusión, una de las expresiones que emitió fue: “Aquí no pasó nada”, cuando los cuerpos de las dos muchachas quedaron inertes en la pista bailable del balneario, mientras él pretendía seguir el festejo de su cumpleaños.
Posteriormente, amenazó a los que habían presenciado el doble crimen: “Al que hable lo voy a partir” y les ordenó a punta de pistola que se deshicieran de los cuerpos que días después fueron encontrados semienterrados en la cercanía del río Aguaga de Santa Bárbara.
El fin de semana, la directora de Medicina Forense, Semma Julissa Villanueva, confirmó que en el caso de Ruiz Rodríguez, las pruebas científicas se hicieron en dos ocasiones, unas el día de su captura y otras complementarias hace algunos días.
“Estamos a la expectativa del juicio (…) en la audiencia inicial se presentaron indicios en cuanto a recolección en autopsias (de las víctimas), indicios balísticos y en su momento se realizaron exámenes psicológicos”, dijo Villanueva.