Subsidios e incentivos fiscales para agricultores de la región

Los países de América Latina y el Caribe siguen prefiriendo la fórmula de los subsidios para apoyar a sus agricultores locales, aunque cada vez más están invirtiendo en otras políticas que no distorsionen el mercado.
Así lo refleja un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) presentado ayer en Roma y en el que se estima que el 37% de las ayudas a los agricultores latinoamericanos continúan incidiendo en los precios agrícolas, sobre todo a través de subsidios.
El experto del BID Carmine, Paolo de Salvo explicó en una conferencia que América Latina y el Caribe ha ido moviéndose del apoyo a los precios de mercado hacia la ayuda directa a los agricultores mediante incentivos fiscales.
Los países analizados en el informe, excepto Argentina, transfirieron de media 26,300 millones de dólares a sus productores entre 2012 y 2014, frente a los 601,000 millones de los países ricos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).