Trump despierta temor, algunas celebraciones en el mundo (Video)

LONDRES (AP) — El mundo enfrenta unos Estados Unidos radicalmente diferentes al mando del futuro presidente Donald Trump.

Aunque algunos países celebraron la victoria del empresario multimillonario, otros vieron el resultado como una gran conmoción ya que los gobiernos tendrán que tratar ahora con un hombre que hizo guiños a Vladimir Putin, dijo a sus aliados de la OTAN que tendrían que pagar por su protección y prometió que haría abonar a México un muro fronterizo que costaría miles de millones de dólares.
La victoria de Trump fue especialmente alarmante en México, donde sus comentarios tachando a los migrantes mexicanos de delincuentes y «violadores» se percibieron como un grave insulto al orgullo nacional. Los analistas financieros han estimado que una victoria de Trump pondría en peligro miles de millones de dólares en comercio transfronterizo, y miembros del gobierno dijeron haber trazado un plan de contingencia para ese escenario, sin hacer públicos los detalles.
«Es DEFCON 2», dijo el analista mexicano Alejandro Hope. «Probablemente lo más cercano a una emergencia nacional que ha enfrentado México en muchas décadas».
«Depende de si de verdad cree lo que dice y de si puede hacer lo que afirma que quiere hacer», añadió Hope. «Una campaña masiva de deportación podría poner estrés sobre comunidades fronterizas mexicanas. Una renegociación del NAFTA podría trastocar seriamente la economía mexicana. Podría crear mucha incertidumbre… Los mercados financieros podrían sufrir».
El peso mexicano, que se ha visto muy afectado por las elecciones en Estados Unidos, cayó el martes por la noche de forma brusca a 20,45 frente al dólar antes de recuperarse un poco. La tasa interbancaria del Banco de México se mantuvo a 18,42 al final de las operaciones del día.
En Europa, los aliados de la OTAN esperan a ver si Trump mantiene su sugerencia de que Estados Unidos valorará si han pagado la cuota adecuada considerando la posibilidad de que Washington tenga que acudir en su defensa.
La retórica de Trump ha cuestionado el fundamento estratégico de la alianza, afectando a su líderes en un momento en que Rusia se muestra cada vez más agresiva.
La ministra alemana de Defensa, Ursula von der Leyen, describió la votación como «una gran conmoción» y «un voto contra Washington, contra la clase dirigente».
Aunque quedan muchas preguntas por responder, dijo Von der Leyen en declaraciones el miércoles en la televisora pública alemana: «Obviamente los europeos sabemos que como socios en la OTAN, Donald Trump naturalmente preguntará ‘qué están logrando ustedes para la alianza’, pero nosotros también preguntaremos ‘cuál es su posición hacia la alianza»’.
La francesa Marine Le Pen, líder del partido populista y antiinmigración Frente Nacional, felicitó a Trump antes incluso de que se conocieran los resultados finales, tuiteando su apoyo al «¡Pueblo estadounidense, libre!».
El ministro francés de Exteriores, Jean-Marc Ayrault, manifestó que Francia trabajará con el nuevo presidente y los políticos europeos deben atender al mensaje de la votación a favor de Trump. «Hay una parte de nuestro electorado que se siente… abandonado», señaló, lo que incluye a gente que cree que «la globalización los dejó atrás».
La victoria de Trump se vive con sorpresa y horror en Irlanda, un país próximo a los Clinton y temeroso de la promesa realizada en campaña por el empresario, que se comprometió a enfrentar a las empresas estadounidenses que utilizan la nación europea como refugio fiscal.
El diario de referencia, Irish Times, calificó al magnate neoyorquino de «misógino racista mentiroso» que esparcirá inestabilidad en el extranjero e intolerancia en el país.
La primera ministra británica, Theresa May, emitió un comunicado diciendo que espera trabajar con Trump en base a la larga y «especial relación» entre los dos países. Su predecesor, David Cameron, criticó abiertamente a Trump durante la campaña de primerias.
Nigel Farage, líder interino del partido nacionalista británico, uno de los principales impulsores del Brexit, declaró al Daily Telegraph que el triunfo de Trump en los comicios tendrá un «importante efecto» para Gran Bretaña. Un portavoz dijo que Farage — que hizo campaña brevemente con el empresario — volará a Washington el miércoles.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, envió un telegrama a Trump el miércoles por la mañana para felicitarlo por su victoria en las urnas.
Moscú ha jugado un papel inusualmente destacado en la contienda. La campaña de Hillary Clinton y el gobierno de Barack Obama culparon a piratas rusos de filtrar correos del Comité Nacional Demócrata y del equipo de campaña de Clinton. Trump, por su parte, ha elogiado al presidente de Rusia, Vladimir Putin, y los lazos de algunos de sus asesores y exempleados de campaña con Rusia han levantado suspicacias.
«Por supuesto percibimos con satisfacción que el mejor candidato de los dos presentados a los votantes estadounidenses saliera victorioso», dijo el líder del partido nacionalista ruso Democrático Liberal, según la agencia de noticias Interfax.
En Asia, las cuestiones de seguridad y comercio serán prioritarias para el nuevo Gobierno, desde Corea del Norte y el mar de la China Meridional al polémico y aún sin ratificar Acuerdo Transpacífico de comercio, conocido por sus siglas en inglés TPP.
Medios estatales y comentaristas chinos habían apuntado a una preferencia de Beijing por Trump. Como Rusia, se cree que China prefiere a Trump porque parece menos dispuesto a hacer frente a la nueva y más agresiva política exterior china, especialmente en el mar de la China Meridional.
Clinton, por el contrario, es impopular en Beijing por haber liderado el «giro» del interés estadounidense a Asia, que pretendía fomentar la participación estadounidense en al región, especialmente en la esfera militar.
A China le será más fácil lidiar con una presidencia de Trump, escribió el académico Mei Xinyu en el periódico Global Times del Partido Comunista.
«Trump siempre ha insistido en abandonar la división ideológica y minimizar los riesgos que puedan suponer conflictos innecesarios para Estados Unidos», escribió Mei.
Las noticias sobre la creciente ventaja de Trump fueron un duro golpe en Cuba, que lleva dos años negociando una normalización de sus relaciones con Estados Unidos tras más de 50 años de hostilidad de la Guerra Fría. El acercamiento ha dado lugar a un boom del turismo. Trump ha prometido revocar la apertura de Obama con Cuba a menos que el presidente Raúl Castro acepte más libertades políticas.
«Si él revierte todo esto, nos perjudica», comentó el taxista Oriel Iglesias García, señalando que el turismo bajaría.
El liderazgo del Partido Comunista cubano «debe estar preocupado… porque pienso que esto puede representar un nuevo capítulo, indicó el economista y politólogo Esteban Morales a la cadena Telesur.
Sin embargo, el diplomático retirado Carlos Alzugaray dijo que una victoria de Trump podría satisfacer a algunos con opiniones más conservadoras, que temen que Cuba se esté acercando mucho y demasiado deprisa a Estados Unidos.
«Ha habido mucho rechazo a lo que se hizo con Obama. Muchos cubanos creen que una situación de enfrentamiento es mejor para la revolución», señaló.
En un pub en Sydney, Pamela Clark-Pearman, una partidaria de Clinton de 63 años, se sentaba con una cerveza viendo la televisión.
«Nunca creí que los estadounidenses pudieran ser tan estúpidos. Creo que es otra vez como el Brexit», dijo Clark-Pearman, en referencia al voto británico a favor de abandonar la Unión Europea. «No es posible que gane. Se supone que Estados Unidos es el país más exitoso del mundo».
En Indonesia, el país musulmán más poblado del mundo, los medios sociales bullían de especulaciones sobre si Trump cumpliría con su propuesta electoral de vetar la entrada de musulmanes a Estados Unidos. Algunos dijeron temer que no se les permitiera visitar a amigos y familiares que viven en Estados Unidos, o viajar allí como turistas.
El mesero Ángel Mendoza, que servía las últimas bebidas de la noche en una taberna de Ciudad de México donde media docena de televisores mostraban las noticias sobre las elecciones, se preguntó qué pasaría con sus aproximadamente 15 familiares que viven en Estados Unidos, la mitad de ellos sin permiso de residencia.
«No vienen para acá», dijo. «Su vida ya está hecha allá, pero con cierto temor».