Alabanza de Honduras

Óscar  Acosta, embajador de Honduras en nuestro país, acaba de dar a la luz un libro (1) con un certero prólogo, selección de autores y temas, y que, además, hace acompañar de unas notas obligadas para el lector español que no conoce suficientemente el país hondureño.
El título -“muy sudamericano” que dirían algunos- es exactamente “Alabanza de Honduras (antología)” y lleva en la portada una fotografía del disco marcador del segundo campo de juego de pelota de Copán; en la contraportada se reproduce un óleo titulado “Músicos”, firmado por el pintor hondureño Mario M. Castillo, entre dos textos pertenecientes al ministro de Asuntos Exteriores español, don Pedro Cortina Mauri, quien resalta el “hermanaje de España con todas las naciones de su estirpe”, pues muchos son los vínculos de tradición e historia que nos unen. La tragedia que asoló al pueblo de Honduras -como lo que hace dos años sufriera Nicaragua- ha hecho huella en la sensibilidad del pueblo español de cara a las necesidades de países hermanos.
El presidente del Instituto de Cultura Hispánica y duque de Cádiz, don Alfonso de Borbón, dedica unas palabras de especial y expreso sentimiento a Óscar Acosta, excelso cantor de esa hermosa naturaleza hondureña, en recientes momentos devastada. Crueles vientos, afiliadas lluvias, incontenibles torrenteras de aguas furiosas…
En este libro se recogen páginas no solo de hondureños, sino de viajeros -“atónitos”, según Óscar Acosta-. El volumen está dividido por temas, tales como “Tierra fresca y hermosa”, “Honduras, magnífica y terrible”, “Las piedras inmortales”, “Ciudad magna y heroica”, “Comarcas y balcones floridos”, “Color naval”, “Las aguas rumorosas”, “Los seres en el llano balsámico”, “La plenitud del verde”, “Días de ventisca, noches de huracán”, “Los indígenas”, “Lempira, señor de la Sierra”, “Francisco Morazán, “Los héroes civiles”, “Las mujeres orgullosas y claras”, “La Patrona de Honduras”, “Fantasmas populares”, “Las gentes”, “Retorno al hogar antiguo” y “Te quiero por pequeña”. Más de cien colaboraciones componen este libro que contiene unas valiosísimas notas sobre los autores incluidos, tanto de los hondureños como de los españoles. No quisiéramos destacar nombres porque lo que interesa en esta obra es la generosa divulgación que Ediciones Anaya ha realizado para ayudar no solo materialmente a Honduras, sino dando a conocer -a través de la literatura- la semblanza de un país que -en palabras de Óscar Acosta- “vence los lúgubres pájaros de la tragedia y surge más altivo y airoso del limo y los escombros”.
(1) Óscar Acosta: “Alabanza de Honduras (antología)”. Ediciones Anaya. Madrid, 1975; 271, págs.
Darío “Informaciones”, Madrid, 8 de octubre de 1975.