Obligados a innovar en un mundo veloz que envejece

El veloz desarrollo de la tecnología, el cambio climático, las migraciones masivas y otros fenómenos transforman el mercado laboral y generan desafíos para los seguros sociales del mundo, que requerirán de innovación para ampliar su cobertura y cumplir con una población que envejece.
«La cobertura preventiva de salud genera una inversión porque permite la productividad y la inclusión», destaca la Asociación Internacional de la Seguridad Social (AISS), en el informe, marco para el Foro Mundial de la Seguridad Social que reúne desde ayer en Ciudad Panamá a un millar de expertos de más de 150 países.
La AISS consultó a 280 departamentos gubernamentales e instituciones de seguridad social de todo el mundo para definir los 10 desafíos más acuciantes que enfrentan en la actualidad, lo que reveló hoy en un nuevo informe.
La desigualdad; las brechas en cobertura; el envejecimiento de la población; la inestable situación de empleo de los más jóvenes; la irrupción de la economía digital en el trabajo; los cuidados de salud de larga duración; los nuevos riesgos económicos, políticos o ambientales; la protección de los migrantes; la transición tecnológica y las expectativas del público son los grandes retos.
Para 2050, la proporción mundial de personas mayores de 60 años pasará del 11.7% de la actualidad al 21.1%, y se estima que el número de personas mayores de 80 años se multiplicará por más de tres en el mismo periodo, cita la AISS en su publicación.
El envejecimiento de la población conduce a una reducción del nivel de las cotizaciones y a un aumento de los gastos. Además, para mantener el nivel de producción económica nacional, la disminución de la proporción de personas en edad de trabajar debe compensarse con un aumento de la productividad, apunta el reporte.
También prevé que el costo de las pensiones y los servicios de salud al gasto público aumentará del 5.5% del producto interior bruto (PIB) en 2015 al 10% en 2050 en los países en desarrollo; y del 16.4% al 21.4% del PIB en los países desarrollados.
En ese contexto, y con un mercado laboral que incluye el crecimiento del trabajo «informal» propio de las nuevas tecnologías, los seguros sociales buscan disminuir las desigualdades, mejorar la cohesión social y ampliar la cobertura, mientras se busca preservar la sostenibilidad financiera.