Transparencia Internacional: Depuración policial, un ejemplo para el mundo

El presidente de Transparencia Internacional (TI), José Ugaz, se reunió ayer con los integrantes de la Comisión Especial para el Proceso de Depuración y Reestructuración de la Policía Nacional, cuyo trabajo consideró “es un ejemplo para el mundo”.
Al tiempo, indicó que no basta con reducir los índices de violencia, sino que se deben crear las condiciones institucionales necesarias.
“En el lapso de seis meses ha presentado resultados extraordinarios y yo quiero resaltar eso, porque da cuenta que cuando hay voluntad y se elige a las personas a través de procesos adecuados, puede terminar en procesos objetivos positivos, como está ocurriendo con la depuración de la Policía”.
Ugaz indicó que, “se haya tomado esta decisión, de formar una comisión integrada por ciudadanos respetables, que representa a la sociedad de Honduras, y que se haya iniciado un proceso impecable, técnicamente adecuado para producir la reforma estructural de la Policía”.
Para Ugaz no basta con reducir los índices de delincuencia sino también “crear y fortalecer las condiciones institucionales, para que esto siga en un proceso que permita que en próximos tiempos Honduras entre en una situación de normalidad”.
Por su parte, el integrante de la Comisión Especial, Omar Rivera, manifestó que “lo más importante es el apoyo que tanto Transparencia Internacional como la MACCIH están brindando un proceso exitoso de depuración, como nunca antes se había visto de arriba hacia abajo…”.
“… más de 1,500 altos oficiales de la Policía, agentes de escala básica, están fuera de la institución por no ser idóneos para continuar en ella”.
Rivera agregó que, “creo que el proceso de depuración policial se quedaría corto si solamente nos sentimos cómodos con la labor que realiza la Comisión de Depuración, de quitarle el uniforme a los malos policías…”.
“… aquí la expectativa mayor y el anhelo superior por parte de la sociedad hondureña, es que estos malos policías, especialmente aquellos que se enriquecieron ilícitamente en el desempeño de sus funciones, aquellos que mancharon de cieno, de sangre y lodo su uniforme, actuando de forma ilícita y criminal, sean debidamente castigados”.