Bajan la extorsión y narcomenudeo con traslados a ‘El Pozo’

Con el traslado de los jefes de pandillas a la cárcel conocida como “El Pozo”, en Ilama, Santa Bárbara, estos perdieron su “corona”, porque cuando guardaban prisión en la Penitenciaría Nacional (PN), Támara y en el centro penal de San Pedro Sula, Cortés, eran como unos “reyes”, parafraseó un oficial de la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA).
Líderes de la pandilla 18, la Mara Salvatrucha (MS-13) y otros presos comunes de alta peligrosidad conocidos como “paisas”, comenzaron a ser trasladados a “El Pozo” el pasado 20 de septiembre.
Con esta medida adoptada por el gobierno, en los últimos días se ha visto la reducción de extorsión y el narcomenudeo, porque estos cabecillas desde las cárceles estaban operando con mucha facilidad, desde donde les ordenaban a sus cómplices para que extorsionaran, mataran o vendiese drogas, lo cual era obedecido fielmente, apuntó el oficial.
Asimismo, los jefes pandilleros le ordenaban a sus compañeros, cómo vestirse, comunicarse, alimentarse y tenían hasta un motel que era insuficiente para tantas mujeres que llegaban a visitarles, a pesar de ser reos de alta peligrosidad, conocidos como “toros”.

El traslado en helicópteros militares (foto inserta) de los denominados “toros” de la PN, en Támara, o el penal de San Pedro Sula, hacia la cárcel de “El Pozo”, fue iniciado por las autoridades el 20 de septiembre pasado.
El traslado en helicópteros militares (foto inserta) de los denominados “toros” de la PN, en Támara, o el penal de San Pedro Sula, hacia la cárcel de “El Pozo”, fue iniciado por las autoridades el 20 de septiembre pasado.

PERDIERON PODER

Los peligrosos reos perdieron todo poder, porque ahora no gozan de tantos privilegios, ya que en “El Pozo”, al estar aislados, carecen de comunicación telefónica y no les permiten visitas de familiares, entre otras prohibiciones, “con lo cual a esos “toros”, de la noche a la mañana los convirtieron en bueyes”, comentó irónicamente un policía.
Ante el fin del “reinado”, han comenzado a reducirse los delitos de extorsión, narcomenudeo, los homicidios y enfrentamientos entre pandillas, lo cual es buen augurio, porque la desesperación de los jefes de pandillas les ha llevado a utilizar menores de edad hasta de sus propias familias, indicó.
Ante el crecimiento del número de menores envueltos en los ilícitos de la extorsión y narcomenudeo, se está buscando socializar con los jueces para que a estos jóvenes los manden al centro de la colonia “21 de Octubre”, en Tegucigalpa, el que funciona en las instalaciones del Comando de Operaciones Especiales (Cobras), ya que en Renaciendo siempre existe el peligro que se fuguen.
Cuando estos jefes de pandillas daban las órdenes precisas a los demás que están en libertad     para que cometieran crímenes, extorsiones y venta de drogas, estos cumplían a “pie juntillas”, por lo cual actuaban como “Pedro por su casa”.

Muchos de los viajes de los autobuses interurbanos ahora son resguardados por patrullas de la Policía Nacional.
Muchos de los viajes de los autobuses interurbanos ahora son resguardados por patrullas de la Policía Nacional.

SE VAN DESMEMBRANDO

Al haberlos trasladado a la cárcel de Ilama, donde existen todas las medidas de seguridad, ya que no tienen energía eléctrica, mucho menos comunicación, estas redes criminales de a poco se van a ir desmembrando.
Asimismo, en cada celda de la nueva cárcel únicamente están dos privados de libertad y eso les limita para que sigan planificando homicidios, extorsiones y la venta de drogas, lo cual es todo lo contrario a cuando estaban en la PN, ya que al menos 150 miembros de la pandilla 18 compartían las 24 horas en el módulo “Escorpión”, donde ellos estaban a su gusto.
En cada cubículo de “El Pozo” hay una puerta blindada, las que cuentan con cuatro mecanismos de cerrojo y un candado y eso les convierte en el primer obstáculo  de muchos que hay en caso que piensen tratar de darse a la fuga.

Los reclusos están aislados en la cárcel de máxima seguridad de “El Pozo”.
Los reclusos están aislados en la cárcel de máxima seguridad de “El Pozo”.

OTRAS MEDIDAS

Al irlos segregando progresivamente, ya no podrán seguir con sus fechorías, lo cual ha dado excelentes resultados, y se van a implementar otras medidas que irán en aumento, como la respuesta de la FNA en San Pedro Sula, donde en combinación con la Policía Militar del Orden Público (PMOP) capturaron a tres presuntos culpables de incendiar un autobús en La Lima.
Igual, se sigue trabajando para encontrar a quienes quemaron el otro bus en la ciudad de La Ceiba, Atlántida, donde ya se encontraron los vehículos que utilizaron los pirómanos, por lo cual están haciendo los perfiles, además de otras investigaciones.
Los delincuentes deben saber que además de la FNA, los demás entes operadores de justicia  están apoyando los esfuerzos para que los hondureños puedan caminar sin temor y para ello solo existe un objetivo que es combatir o neutralizar a estos grupos delictivos, porque el problema es una “bomba de tiempo” y se busca que no explote, precisó el oficial.

Juan Carlos Amador, alias ''El Gordo'' (33), y Manuel Armando Rojas Velásquez alias ''Gordela” (41), fueron capturados porque extorsionaban a negocios de la colonia La Laguna y alrededores, en Comayagüela.
Juan Carlos Amador, alias »El Gordo» (33), y Manuel Armando Rojas Velásquez alias »Gordela” (41), fueron capturados porque extorsionaban a negocios de la colonia La Laguna y alrededores, en Comayagüela.

Agregó que estas reacciones por parte de los criminales, ya se tenían previstas, porque lo hacen contra el gobierno que ha actuado sobre sus jefes que han sido removidos de las cárceles, pero se han equivocado, porque las autoridades también pondrán más empeño en capturarles, se advirtió.
Como medidas preventivas se está garantizando la seguridad en los buses de la ruta urbana e interurbana, para que los usuarios viajen sin ningún temor hacia los diferentes destinos.
Las personas que son víctimas de extorsión pueden hacer las denuncias a los números de teléfonos: 2291-0350, 9641-8480 y la línea de emergencia 143, donde la llamada es gratuita, con la cual se ha logrado que muchas personas hayan informado sobre un hecho delictivo que se va a cometer y muchos se han evitado, concluyó el oficial de la FNA.
ESTADISTICAS
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