Julieta Castellanos: ‘Pedimos a la MACCIH que asuma su función’

La rectora de la Universidad Nacional Autónoma en Honduras (UNAH), Julieta Castellanos, pidió ayer a la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad de Honduras (MACCIH) que asuma su rol, principalmente en proyectos de infraestructura en los que hay desviación de fondos públicos.
“Eso ha sido una aseveración que uno escucha en diferentes instituciones y casi nunca se deja prueba de ese tipo de elementos. Por eso es que la única forma de investigar es por enriquecimiento ilícito”, cuestionó.
Castellanos mencionó que si un funcionario tiene un sueldo de 80,000 o de 100,000 lempiras, y luego aparece con bienes que con ese sueldo es imposible comprar, lo más probable es que haya recibido ingresos por la vía ilícita o al menos que tenga una herencia.
“Por eso ha habido instituciones en el país que se las reparten entre las corrientes los partidos políticos, porque es donde hay inversión en obras públicas”.
Para el caso, lamentó que algunas entidades estatales que han sido apetecidas por los políticos de turno, entre estas, la desparecida Secretaría de Comunicaciones, Obras Públicas y Transporte (Secopt), después convertida en la Secretaría de Obras Públicas Transporte y Vivienda (Soptravi), y que ahora funciona como Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep).
Agregó que otras de estas dependencias estatales codiciadas son el Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS), el Fondo Vial y la Secretaría de Salud, porque allí se manejan muchos recursos económicos.
“Cuando uno ve las denuncias de corrupción que hay, recaen mucho más en estas instituciones donde se manejan cantidades millonarias”, señaló. A su vez, dijo que hay otras instituciones que no le interesan a nadie, porque los recursos no son tan atractivos.
“En las grandes contrataciones, allí es donde se las están repartiendo las corrientes internas (de los partidos políticos), de acuerdo a como les va en las elecciones. Las corrientes internas es una forma de posesionarse en el partido y dicen yo tengo esta corriente, por lo tanto, yo tengo algo del pastel”. En el país, esa “repartición” es lo que ha fomentado durante los más de 35 años de regímenes electorales.
La funcionaria universitaria advirtió que ese fenómeno hay que irlo desentrañando, “porque la universidad requiere que le demos vuelta a esta forma de enriquecerse con los fondos públicos y este país ya no va a resistir los niveles de corrupción, y por lo tanto, le pedimos a la MACCIH que asuma realmente la función que tiene”.  Reiteró que “ojalá que la MACCIH no nos defraude y que asuma la tarea, tal y como se le asignó, y creo que se ha sido bastante compresivo al esperar resultados, porque ningún resultado es fácil”.
Por otra parte, la rectora criticó a los organismos de crédito internacional, que solo vienen a entregar recursos económicos, pero no supervisan en qué se invierten. Entre esos casos mencionó el polémico proyecto Trans 450.
“Fueron mil millones de lempiras que no se ven todavía, no se ve la obra completa todavía, ya lleva bastante tiempo, hay que ver los contratos que se firmaron para esa obra, los costos, si son ajustados a precio del mercado de la época, o si fue sobrevalorado, como pasa en muchas obras; es una buena oportunidad para transparentar todo”.
“Los que prestan no se preocupan de cómo los fondos se invierten y creo que los organismos internacionales deben ser más acuciosos y no permitir los desmanes que se dan y a veces saben lo que está pasando, y no actúan”, puntualizó.