Una blanca Navidad es la tendencia de la temporada recordándonos la eterna magia del adviento

Es la única época del año en la que se permiten los excesos: gastronómicos, económicos  y sobre todo en la decoración. Una profusión de árboles, nacimientos, luces, trineos, dan vida a la siempre bella y eterna navidad.
Todos queremos que nuestro hogar luzca bello en esta temporada de reuniones y fiestas en una época en la que no solo nuestros corazones están abiertos, sino que nuestras casas.
Según la experta Marcela Zacapa gerente de ventas de la tienda especializada El Armario, esta temporada está impregnada de elementos decorativos sobrios y elegantes, pero a la vez llenos de la nostalgia de otras navidades.
Colores, olores, aromas, sabores nos remontan hacia otras navidades, esas épocas que no recuerda la sencillez y naturalidad de un Rey que nació en un humilde pesebre.
Es por ello que consientes de ese ambiente que germina en nuestros corazones y que impregna nuestros hogares — ese espacio vital que queremos que permanezca bello y festivo en esta época decembrina – nos hacemos la pregunta de rigor ¿Cuál es la tendencia de esta temporada?
Para ello nos abocamos a El Armario esa tienda que con su coctel navideño de finales de noviembre da el pistoletazo de entrada a la bella época de compras regalos, comilonas y de ¡decoración!
“Los animalitos, búhos, zorritos, cervatillos, venados en todos los tamaños, colores y estilos se han impuesto con gran fuerza en esta temporada. Es algo entre una Navidad elegante pero recordándonos la belleza de la naturaleza”.
También los eternos hombres de nieve siguen siendo los protagonistas rivalizando con la clásica figura de Santa Claus, ese santo que la historia  recuerda como el bonachón personaje que protagoniza nuestras navidades.
Indudablemente los árboles son los reyes de este tiempo, en todos los tamaños y según explica Zacapa, ya no predomina un solo gran árbol que adorna una estancia, sino que varios de diversos tamaños como para llenar del espíritu navideño la casa en todas sus áreas.
“La gente siempre quiere una Navidad nostálgica, atesorando recuerdos de nochebuenas pasadas y con una regresión a la niñez y para ello que mejor que una decoración que nos haga vivir otras épocas con el florecimiento de emociones y sobre todo con la capacidad de soñar que nos regala diciembre”, expresa Marcela.
También pequeños detalles pueden decorar toda la casa, se permiten los excesos ya que todo se convierte en poco para celebrar el nacimiento de Jesús.
En cuanto a las tendencias de los colores el encanto del blanco recreando nieve y frio—que tanto añoramos en esta época—nos envuelve como un imaginario manto.
También el eterno rojo, dorado, plateado y verde se imponen pero combinados con otras tonalidades como el champan, rosa viejo entre otros.
En cuanto a los nacimientos estos ocupan un lugar reverencial en las residencias y obviamente siguen siendo la razón principal de la Navidad y “considero que aún es épocas tan difíciles es una bendición que los hondureños tengan un pesebre en sus hogares”, explica Zacapa.
Las cintas también se han impuesto para decoraciones y envolturas de regalo con un protagonismo un tanto tímido pero no menos importante a la hora de engalanar nuestros hogares.
Diversión, nostalgia, unidad familiar, comidas con sabor a la abuela, eso y mucho más es la Navidad, es por ello que la magia de esta época debe perdurar a través de una adecuada decoración que impregne de adviento nuestros corazones y nuestros hogares.
[mp_carousel_1 carousel_images=»11850217,11850218,11850219,11850221,11850222,11850223,11850224,11850225″ carousel_start=»false»]