Encostalan a mujer y se llevan a su bebita (Video)

Doble dolor sufrieron este jueves los parientes de una mujer que fue encontrada encostalada y torturada en la carretera que conduce a la aldea El Lolo de Comayagüela, al saber que una bebé de apenas tres meses de edad e hija de la víctima, no aparece por ningún lado.
La relación de hechos comienza el miércoles anterior a eso de las 8:00 de la noche cuando Josseline Arlene Hernández Durón (21), salió de su casa de habitación con su hija en brazos y con dirección a la pulpería más cercana de un sector de la colonia Alemania, norte de la capital.
Cuando la mujer se dirigía a comprar unos pañales para la bebé fue interceptada por unos hombres fuertemente armados que tras someterla la subieron a un automóvil con rumbo hasta ese momento desconocido, siempre acompañada de su recién nacida.
Horas después a la morgue capitalina daban aviso que en un oscuro sector y a la orilla de la calle que da acceso a El Lolo estaba tirado el cuerpo de una persona torturada, con sus manos y pies amarrados hacia atrás, más un costal cubriéndole el rostro y la cabeza.
Rápidamente al sector se desplazó un equipo policial y forense para hacer el respectivo levantamiento cadavérico, ingresando media hora después a la morgue capitalina como desconocida.

Ayer equipos policiales comenzaron una intensa búsqueda de la recién nacida.
Ayer equipos policiales comenzaron una intensa búsqueda de la recién nacida.

Pero fue hasta hoy en la mañana que varios parientes de la fallecida, al no saber nada de ella se dirigieron al predio forense, lugar donde confirmaron que la fémina había muerto estrangulada.
Gritos de dolor vivieron los dos familiares de Josseline Arlene Hernández, al saber que había muerto de manera violenta.
Pero ese impotente sufrimiento aumentó cuando los dolientes comenzaron a preguntar por la pequeña Mirian Alesandre Salvador Hernández de apenas 3 meses de vida.
“Dios mío, Dios mío… la niña. Dónde está la niña”, eran algunas de las interrogantes expresadas por una de las parientes hacia el personal forense que atiende en la morgue capitalina.
Tras conocerse que la niña seguía desaparecida, varios agentes policiales comenzaron a hacer las respectivas investigaciones para poder dar con el paradero de la pequeña Mirian Alessandre.
Con mucha amargura en sus rostros, los descontrolados familiares clamaban a las autoridades de la Policía Nacional que les ayudasen a dar con el paradero de la niña que hasta hoy por la tarde seguía como desaparecida.
La zozobra se prolongaba más entre los destrozados parientes, cuando pensaban que la menor está en poder de los homicidas de su madre.
Pero en su descontrolada angustia igualmente pedían a las personas que tuviesen a la bebé se las regresasen sana y salva, implorando que se trataba de una niña.