La presidenta de la Junta interventora del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), Nívida Hernández, informó que el traspaso de municipalización del agua no se ha realizado por motivos ajenos a la institución. “Yo tengo un oficio que se le envió al alcalde municipal, Nasry Asfura, sobre la conformación de las comisiones de traspaso de la alcaldía como del SANAA y suspendieron las reuniones por petición de la comuna capitalina”. Esas reuniones formaban parte de las discusiones de negociación para que la comuna le pague una deuda por servicio de agua potable al SANAA, por el orden de 193 millones de lempiras y así seguir haciendo la reestructuración de personal. La alcaldía informó que dispone de 750 millones de lempiras para el pago del pasivo laboral, pero eso no es suficiente porque no se cuenta con estos recursos ni la comuna desea pagar la deuda que tiene con el SANAA, explicó Hernández.
