Autoridades del juzgado municipal, de la alcaldía capitalina, citaron a dos madres de familia a una audiencia inicial en la que se descartará o afirmará su responsabilidad sobre la posible autorización para el uso de productos de pólvora a menores de edad, que ahora se encuentran en estado de gravedad en la Sala de Quemados del Hospital Escuela Universitario (HEU).
Un menor de 17 años procedente de la colonia Los Pinos, en Tegucigalpa, se encuentra interno en el centro asistencial, luego que un cohete “cebolla” le explosionara en un bolsillo de su pantalón y a consecuencia de eso estuvo a punto de perder sus genitales.
Asimismo, una menor de seis años de edad fue ingresada al centro asistencial con procedencia de su lugar de habitación, la colonia Peña por Bajo, en Comayagüela, por presentar graves lesiones en diferentes partes del cuerpecito tras juguetear con “volcanes”.
A DECLARAR
Las personas señaladas a declarar son: Besy Romero y Carmen Espinal, quienes en caso de encontrárseles indicios de responsabilidad pagarían una multa que oscila entre los 5,000 y 6,000 lempiras, aparte de afrontar una audiencia más ante un fiscal de la Niñez, en el Ministerio Público (MP), indicó la titular del Juzgado de Policía, Miriam Reyes.
“Lo que vamos a hacer es girar cédulas de citación para que comparezcan ante el juzgado municipal y que ellos den su propia versión, para ver qué es lo que pasó con los niños, cómo fue que permitieron ese descuido que sus hijos manipularan pólvora”, precisó Reyes.
“Tenemos una ordenanza masiva que entró desde noviembre y que los medios de comunicación han divulgado, hicimos campañas de ´Te regalo este juguete niño, no quemes cohetes´, hemos estado en foros de día y de noche y parece que la gente no mira televisión, estamos preocupados”, exclamó Reyes, alarmada.
“Nosotros hemos hecho tantos controles masivos, hemos decomisado pólvora y no es posible que los padres de familia no cuiden a estos menores”, exhortó.
22 QUEMADOS
Asimismo, adelantó que vienen cuatro audiencias más para el mismo número de personas que integran una familia que se dedicaba a la elaboración de monigotes de “Año Viejo” repletos con petardos, en la colonia Las Palmas, en Tegucigalpa, de forma clandestina.
Esa actividad prohibida dejó como resultado la explosión de algunos “pichingos” que elaboraban y por eso las personas que resultaron quemadas fueron trasladadas al HEU, donde se están recuperando con el apoyo de los médicos y enfermeras.
El personal médico informó que en los últimos días hubo un ingreso de 22 personas con quemaduras por la maniobra de “volcanes”, morteros y “cebollas”, entre otros artefactos explosivos.
“El año pasado en las estadísticas que tenemos no hubo niños quemados del Distrito Central, este año sí hubo. Se van a tomar acciones penales correspondientes en contra de estos padres de familia que han permitido que sus hijos manipulen pólvora”, agregó Reyes.
