Un joven que salió hace tres meses de su casa, en la colonia La Sosa de Tegucigalpa, en busca del amor que supuestamente había encontrado a través de la red social Facebook; finalmente fue localizado muerto en un paraje solitario del municipio de Santa Lucía, en Francisco Morazán.
Los restos mortales de Eduard Henríquez Hernández (23), residente de la colonia Canaán, en Comayagüela, estaba con aparente grado de descomposición y con signos de haber sido ultimado.
La triste historia de Henríquez comenzó cuando se dejó deslumbrar, a través de su celular, por una jovencita que había contactado por internet.
Tras varias citas “tecnológicas” y las sensuales fotos que compartía la “cipota” desconocida, Hernández entabló con ella una supuesta amistad.
Después de varias pláticas, a través del Facebook, ambos jóvenes quedaron de verse un martes 20 de septiembre, en la salida a Santa Lucía.
Por tal razón, el enamoradizo joven salió en su motocicleta, desde su residencia, con la intención de conocer a la chica que consideraba su amiga virtual.
Desde esa fecha, el muchacho no volvió a ser visto con vida por sus familiares.
Al no regresar nunca a su casa, los dos hermanos del desaparecido comenzaron a buscar a su ser querido, al grado de llegar en varias ocasiones a la morgue capitalina.
En su desesperación, los parientes ingresaron al perfil del Facebook de la bella joven que citó a su ser amado, descubriendo que se trataba de una cuenta falsa.
Fue hasta esta semana que personal de la Dirección General de Medicina Forense confirmó, a través de una prueba de ADN, que una osamenta encontrada en el sector de Zarabanda, Santa Lucía, era la de Henríquez.
El occiso estaba emparentado con otra muchacha, con la cual había procreado un niño de dos años y un bebé de tres meses.