Un menor de seis años proveniente de Comayagua, fue ingresado a la Sala de Emergencia del Hospital Escuela Universitario (HEU), en Tegucigalpa, luego de haberle explosionado un cohete “cebolla” en la mano izquierda.
El personal médico de la Unidad de Quemados del centro asistencial, confirmó que al “pequeñín” se le amputó su dedo pulgar a consecuencia de la complicación que sufrió y no se pudo hacer ningún procedimiento para descartar la operación.
La versión que manejan los profesionales de la Medicina, es que el niño se encontraba en el auto de sus padres en la calle principal de esa jurisdicción, en el momento del percance y que luego fue trasladado por personas que fueron testigos de lo ocurrido.
El menor observó que en uno de los asientos del automóvil se encontraba el artilugio de pólvora y, enseguida, en un impulso de curiosidad, lo hizo explotar sin percatarse que esa acción más tarde le costaría la amputación de uno de los dedos.
El jefe de la Sala de Pediatría del HEU, Carlos Flores, precisó que “el niño estaba jugando con una cebolla en el carro de sus padres y algunos colegas ayudaron a las personas que estaban cerca con el traslado del menor”.
24 QUEMADOS
Con el menor ya suman 24 personas, entre adultos y menores, que ingresaron al HEU con graves quemaduras, una situación alarmante para los galenos porque además de las secuelas que deja en cada paciente la pérdida de uno de sus miembros corporales, en cada uno se gastan 20,000 lempiras en insumos médicos y eso se podría evitar.
Un recuento establece que ya van más de seis niños afectados por maniobrar los cohetes tipo “cebollas”, seguido de los “morteros”, que son los dos productos que tienen a las personas internas en la Unidad de Quemados.
Autoridades del Juzgado Municipal de la comuna capitalina, procedieron con tres audiencias en contra de madres de familia, que supuestamente permitieron que sus hijos hicieran uso de los objetos de pólvora y anunciaron que vienen más requerimientos legales en contra de más ciudadanos por la misma razón.
“El año pasado en las estadísticas que tenemos no hubo niños quemados del Distrito Central, este año sí hubo. Se van a tomar acciones penales correspondientes en contra de estos padres de familia que han permitido que sus hijos manipulen pólvora”, sentenció la titular del Juzgado de Policía Municipal, Miriam Reyes.
La tarde de ayer fue intervenido en el bloque Materno-Infantil, otro menor de nueve años de edad, quien fue trasladado desde la séptima avenida de Comayagüela, por personal del Cuerpo de Bomberos, tras haber sufrido graves quemaduras.
