Poner en alto el nombre de la caficultura hondureña, al producir un café especial que resultó ser el mejor pagado en el programa de subastas de la Taza de la Excelencia del 2016 motivó a LA TRIBUNA a calificar a la productora “catracha”, Marysabel Caballero, como el “Orgullo del Año”, figura que por primera vez destaca este rotativo, para promover el valor de lo nuestro.
Caballero, originaria de Tegucigalpa, es licenciada en Administración de Empresas y el amor por la tierra lo heredó de sus papás, quienes a su vez lo aprendieron de sus padres y abuelos, por lo que ya son cuatro las generaciones que se han dedicado al rubro.
En su finca El Puente, ubicada en Marcala, La Paz, produce café borbón, típica, catuaí, pacamara, geisha, yava y moca. Actualmente, junto a su esposo, Moisés Herrera Uriza, desarrollan 35 variedades más, con las que están experimentando para verificar la calidad y su adaptación a la finca.
En el mes de junio, Caballero compitió con auténticas potencias del café, logrando que su producto alcanzara un precio de 120 dólares la libra, el mejor pagado de la Taza de la Excelencia del 2016.
Este mérito, sin embargo, no fue cuestión de suerte, pues desarrollar una sola variedad de café, como dice Caballero, requiere “10 años aproximadamente, porque el proceso es largo”. La emprendedora cuenta que los primeros cinco años “se prueba sin en ese ambiente el café funciona bien; lo siembra, porque de nada le serviría sembrar un área si el café no le va a funcionar”.
Por la calidad de su producto, Caballero ya había ganado el segundo lugar de la Taza de la Excelencia en el año 2004 y en el 2005.
Sin embargo, en el 2016, al competir con la variedad Catuaí y el Geisha, obtuvo el primer lugar.
Fueron 70 los compradores que le apostaron a su café en la subasta, por lo que el precio fue subiendo hasta alcanzar los 120 dólares, dejando atrás a Guatemala que apenas logró los 50 dólares, y Costa Rica, que llegó a los 52.
“Empezó subiendo la subasta, de repente llegó a 20, ¡ah…! Luego, a 30 y cuando sube a 40, yo ya dije esto es un regalo…”, dijo la emprendedora en su momento.
Este triunfo, sin embargo, para Caballero solo fue un nuevo comienzo.
“Tenemos que seguir trabajando como si comenzáramos la cuesta y poniendo el doble, hasta lograr una calidad a cero defectos, no importa si lo vamos a vender en el mercado internacional o si es para el consumo interno. La calidad debe ser perfecta”.
El logro de la productora “catracha”, sin lugar a dudas, es un orgullo para Honduras, al haber roto un récord en una subasta internacional, compitiendo con 13 países como Colombia y Costa Rica, entre otros.
Apostarle a siempre a la excelencia es la valiosa lección que este último día del año 2016 les deja a los hondureños un personaje como Marysabel Caballero, una mujer de trabajo, con alto espíritu competitivo y pasión por lo que hace.
DATOS
La Taza de la Excelencia es un evento internacional, apoyado por el Instituto Hondureño del Café (Ihcafé), en el que compiten productores de café y que sirve como una vitrina para conocer la calidad del grano aromático producido en distintos países. Honduras ya ha competido nueve veces en esta subasta internacional.
PRODUCCIÓN BAJA LA CALIDAD, ¡NUNCA!
La productora Marysabel Caballero nació en Tegucigalpa el 29 de noviembre de 1970, en el hogar conformado por Fabio Caballero Martínez y Sandra Isabel García Argueta. Creció entre los cafetales, “enamorándose” desde entonces de la agricultura. Según sus propias palabras, su labor se caracteriza por producir cada lote de café “como si fuera a competir internacionalmente”, independientemente si el grano será consumido en Honduras o exportado al extranjero. “Como productores, cuidamos la calidad, no debemos bajarle la calidad nunca”, asegura la ejemplar emprendedora.
