Hasta el momento, no hay líderes que inculquen ese conocimiento, en las diferentes zonas desposeídas en el país, acerca del verdadero PODER que sólo el pueblo unido representa. Los malvados sólo se cuidan entre ellos, porque los buenos sólo dejando de ser buenos se unen. Como es obvio, no conviene que la mayoría, o sea buenos, lleguen a la cima de sus comodidades, porque las mismas son MAL HABIDAS. Así que, por consiguiente, sólo el pueblo salva al pueblo.
Sólo el grupo de los INDIGNADOS ha hecho temblar a estos enemigos del pueblo, que hasta los hizo parecer buenos con una propuesta de “combatir su propia corrupción”. Esperemos que surjan esos líderes VERDADEROS que no busquen contaminación política, y que el pueblo deje de ser indiferente para conocer su potencial para el bien del país.
Súper Ktracho
La Tribuna Online
