Una estrella se dirige hacia nosotros a 514,000 km/h

514.000 kilómetros por hora puede parecer una velocidad de vértigo. Ciertamente lo es, incluso en términos astronómicos. Es el ritmo al que la estrella Gliese 710 se dirige hacia el Sistema Solar y, por lo tanto, hacia la Tierra.
A esa velocidad, esta estrella llegará a nuestro vecindario en unos 64 años luz. De aproximadamente la mitad del tamaño del Sol, provocaría la destrucción automática de la Tierra o cualquier otro planeta del Sistema Solar en caso de colisión. No obstante, no hay que preocuparse: Gliese 710 pasará tranquilamente a unos 77 días luz de nosotros por la Nube de Oort. O no tan pacíficamente.
Los cálculos elaborados por la Agencia Espacial Europea estiman que el paso de esta estrella por una distancia relativamente cercana a la Tierra arrojará toda una lluvia de cometas sobre el Sistema Solar. Los elementos que se desprendan de ella pasarán cerca de nuestro planeta durante unos cuatro millones de años, lo que en términos de desarrollo de la humanidad viene a significar claramente para siempre.
Es altamente probable que alguno de estos cometas choque contra la Tierra. Es un acontecimiento astronómico relevante, sin precedentes y muy peligroso, ya que alguno de estos cuerpos celestes podría ser de mayor tamaño que el que provocó la extinción de los dinosaurios, aunque ahora sabemos que no fue el único motivo. No hay forma de calcularlo con exactitud.
Nada tiene que ver este fenómeno con una lluvia de estrella, formada por asteroides de mucho menor tamaño y que se desintegran al entrar en contacto con la atmósfera terrestre.
Los autores del estudio afirman que será “el más perturbador encuentro en el futuro y la historia del Sistema Solar”. Además, su margen de error es del 50%, lo que significa que esta estrella podría pasar a solo 40 días luz, lo que aumentaría aún más su espectacularidad y peligrosidad.
No obstante, teniendo en cuenta la distancia a la que se encuentra y la velocidad a la que navega el espacio, no hay que preocuparse por Gliese 710. Tardará bastante en llegar al Sistema Solar. Mientras tanto, la humanidad tendrá que buscar formas de colonizar otros planetas, proyecto en el que ya trabajan algunas mentes privilegiadas como la de Elon Musk.