La gestión de Escoto en Educación

Siempre creí que la novatez y arrogancia de Escoto iba a pasarle factura, si bien, la labor de Escoto tuvo al menos en sus inicios aceptación en una sociedad cansada de ver sus docentes en la calle casi en permanente protesta. Escoto se encontró con una oportunidad mayúscula para menguar las marchas muchas veces de gula del sindicalismo magisterial, el ministro anterior había suprimido la deducción de los aportes financieros que los agremiados daban a sus organizaciones; o sea los encontró sin recursos financieros y todos sabemos que sin recursos financieros no hay movilización; por otro lado Escoto contó con verdadero apoyo político del Presidente Lobo y Hernández; este apoyo pudo haberlo llevado a la ostentación, a la omnipotencia, de este modo poco a poco perdía el horizonte.
El provecho de los 200 días de clase no rindió los mejores frutos, porque el ministro en solitario acompañado de un pequeño grupo de jóvenes profesionales agrícolas de la UNA, dirigía sin experiencia y con látigo como antídoto a la anarquía, su primer gran error silencioso fue no considerar en su equipo de trabajo a las viceministras y directores de la Secretaría de Educación, nombrados por el mismo Presidente, desconoció el enfoque de calidad educativa, tampoco diseñó una política de acceso a la educación, acceso y calidad son el mal crónico del sistema educativo hondureño. Los indicadores de cobertura educativa en la gestión de los cinco años de Escoto son los más bajos en los últimos diez años (Informe Estado de la región 2015). Cerró 2015 con Cobertura neta de Educación Básica 1° y 2° ciclo de 82% y una bruta de 97% los logros en el Tercer Ciclo y el Nivel Medio, son aún más críticos.
Escoto hizo caso omiso al Plan EFA, con lo que inhibió la posibilidad de mejorar la calidad educativa; al final su modelo de gobernabilidad no dio el alcance esperado. Eliminar la huelga y alejarse de la comunicación con los que le adversaban, no significaba gobernabilidad, más bien el derecho a manifestación es parte de ella, gobernabilidad está relacionada con la capacidad de conseguir entendimiento con los actores de interés, las acciones de Escoto nunca encontraron eco en unos docentes atrincherados en sus centros; como hoy él en la UNA, la venda ya se empezaba a caer, cuando la ONG Transformemos Honduras otrora su aliada, en su informe de investigación de fin de año identificó “ausencia de Directores en los centros escolares a su cargo, e inasistencia de maestros en las aulas”, en algún punto se dejó ver como Ministro sin agenda. Por ahora el exministro está en su casa-UNA, veremos si ahora reconoce la gobernabilidad como estado de equilibrio entre los grupos de interés!
Doris M. Gutiérrez
La Tribuna Online