Hollywood, gala de la prensa extranjera.

Por: José María Leiva Leiva.
La edición número 74 de los premios Globos de Oro, celebrada el pasado domingo 08 en Los Ángeles, destacó por su tibieza y notable aburrimiento, siendo la actuación de Jimmy Fallon, en su carácter de conductor de una ceremonia tan falta de humor e inspiración, una de las grandes decepciones de la noche, ello a pesar que la gala abrió con un espectacular homenaje del vistoso número musical en un atasco de tráfico con el que empieza la película “La La Land”, la gran triunfadora, al obtener siete  preseas, que corresponden a igual número de sus nominaciones, convirtiéndose así en la película con el mayor número de premios obtenidos.
En efecto, esos trofeos suponen la mejor marca conseguida en la historia de los Globos de Oro, superando los seis premios de «Alguien voló sobre el nido del cuco» (1975). “La película cuenta la historia de Mia (Emma Stone), una joven aspirante a actriz, y Sebastian (Ryan Gosling), un entregado músico de jazz, que se conocen en Los Ángeles mientras tratan de hacer realidad sus sueños, al mismo tiempo que afrontan las frustraciones de los inicios”. «La La Land» se llevó los galardones como mejor película de comedia o musical, mejor director (Damien Chazelle), mejor actor (Ryan Gosling), mejor actriz (Emma Stone), mejor guion (Chazelle), mejor canción original («City of Stars») y mejor banda sonora original (Justin Hurwitz).
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Por otro lado, cabe citar el emocionante, combativo y polémico discurso pronunciado por Meryl Streep al momento de recibir el premio honorífico Cecil Blount DeMille por su destacada carrera cinematográfica que le ha hecho ganar 3 premios Oscar (de 19 nominaciones) y 8 Globos de Oro (de 30 nominaciones), “ensalzando el cosmopolitismo del cine, al tiempo de abogar por la necesidad de un periodismo fuerte e independiente y mostrar un rotundo rechazo a la violencia, especialmente la fomentada desde lugares públicos”. Sin mencionarlo por su nombre, pero sus palabras se llevaron de encuentro al presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, quien además recibió las críticas del propio Jimmy Fallon y de Hugh Laurie, distinguido como mejor actor de reparto por la película «The Night Manager». Y además, salpicó a la gente comprometida con las artes marciales mixtas, al considerar que éstas no son artes.
Otro de los momentos más aplaudidos y distinguidos, lo constituyó el hilarante monólogo de presentación de la mejor película de animación, por parte de los comediantes Kristen Wiig y Steve Carell, “quienes se metieron al público en el bolsillo”. Steve recordaba cómo sus padres se separaron después que él viera “Fantasía”, su primera cinta infantil y Kristen contara cómo se traumatizó con el final de “Bambi”. Maravillosos. De repente se ganaron a pulso el derecho de ser los nuevos presentadores de los Globos de Oro en su versión 75…sería estupendo verles de nuevo. Todo un plus para la Asociación.
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En un apartado de la ceremonia, Sofía Vergara, se encargó de presentar a Scarlet, Sistine y Sophia, las hijas de Sylvester Stallone y Jennifer Flavin, nombradas para la ocasión, como Miss Globos de Oro 2017. Se trata de una larga tradición de la Asociación de la Prensa Extranjera en Hollywood, que cada año invita a los hijos de alguna estrella a este honor. Su labor: escoltar a los ganadores al escenario y ayudar a los presentadores durante la entrega de estatuillas.
En 2016 “el título le correspondió a Corinne Foxx, hija de Jamie Foxx. Y muchos años antes, lo hicieron Greer Grammer, la hija de Kelsey Grammer; Sosie Bacon, hija de Kevin Bacon y Kyra Sedgwick; Rummer Willis, hija de Bruce Willis y Demi Moore, o Francesca Eastwood, hija de Clint Eastwood y Frances Fisher. Por supuesto, el título no solo es para ellas, otros jóvenes actores como Freddie Prinze Jr., Sam Michael Fox o Álvaro Joshua Lamas (hijo de Lorenzo Lamas) también ayudaron en esta ceremonia.
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Veamos ahora el palmarés: Chazelle, de 31 años, triunfó por partida doble con los reconocimientos a mejor director y mejor guion. Casey Affleck («Manchester by the Sea») fue reconocido como mejor actor dramático. «Moonlight», del cineasta afroamericano Barry Jenkins, de 37 años, ganó como mejor película dramática. El premio al Mejor actor de reparto fue para Aaron Taylor-Johnson por «Nocturnal Animals», de Tom Ford. Viola Davis, fue galardonada como mejor actriz de reparto por «Fences», «Zootopia» (de Walt Disney) fue distinguida como mejor película de animación.
Y como mejor actriz dramática, el premio fue para la francés Isabelle Hupper, por “Elle” (yo diría más bien “almas atormentadas”), en el papel de Michèle, una exitosa ejecutiva de una empresa de videojuegos, que busca venganza tras ser asaltada de forma violenta en su propia casa por un intruso. «Elle», dirigida por el holandés Paul Verhoeven, también se agenció el título de mejor película extranjera. De ella, me encantó sobremanera lo que la crítica española ha manifestada en diarios y revistas (Diario El Mundo, El País, ABC, El Periódico, Fotogramas, etc.): “no es sólo una mirada completamente corrosiva a los caprichos del deseo, también es una comedia despiadada sobre la familia».
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“Las sorpresas se suceden y te atrapan. Es una película hipnótica y mórbida, con atmósfera, nada convencional”. “Película que se pasea con gracia por el subsuelo de lo moral (…) turbadora, inquietante”. “…supone la conquista de una cumbre expresiva, donde el gusto por la provocación de Verhoeven encuentra su manifestación más retorcida, serena y sutil». “Una genialidad (…) Verhoeven nos pasea constantemente entre la intriga morbosa y el humor negrísimo”. «Preciso ejercicio de enfermizo suspense, corrosiva comedia de costumbres y apasionante retrato femenino en clave patológica”. “Paul Verhoeven. Con un estilo turbador, sin concesiones, vuelve a asestar una valiente y contundente bofetada a la moral”. Y todas calzan perfectamente con la firma y el sello del holandés. Este es su cine, siempre polémico, sensual y provocador.