Aumentos salariales desmedidos, restricciones para la atención al cliente, elevados viáticos y hostigamiento laboral por parte de la Junta Interventora o de Transición del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria (Senasa), denunció personal al interno de la institución.
En noviembre del 2015, el Presidente Juan Orlando Hernández, nombró a la Junta Interventora, presidida por Julio Aparicio, quien es acompañado por Ricardo Paz y Carlos Ferrera Pagoada, quienes estarían por un periodo de 60 días, con el fin de investigar supuestas irregularidades.
A la par de la intervención se suspendió del cargo al director de Senasa, José Lizardo Reyes, el subdirector Ramfy Bolívar Mercado y a otro funcionario de nombre Hawar Padgget.
No obstante, los interventores ya tienen más de un año en la institución, sin dar a conocer quiénes estaban cometiendo las supuestas irregularidades y cómo han logrado trasparentar y hacer más eficiente el servicio que presta esta institución.
Bajo este panorama, personal de la institución, denunció supuestas irregularidades de las actuales autoridades en un documento proporcionado a LA TRIBUNA, situación que afecta el desarrollo agropecuario y fitosanitario del país y que Honduras mejore sus estándares sanitarios a nivel internacional.
AUMENTOS
Las denuncias hechas de forma anónima por temor a las repercusiones, señalan que ha habido aumentos desmedidos en los últimos meses, aprobados por la Junta Interventora o de Transición, porque ellos tienen que darle paso a la nueva Senasa, como una institución descentralizada de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).
Durante el año 2016 hubo algunos incrementos de salario selectivos hasta de un 100 por ciento, específicamente en los departamentos de Recursos Humanos, Asesoría Legal y Administración, pasando de 30 hasta 60 mil lempiras.
Asimismo, por medio de Organización Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA), los miembros de la Junta Interventora reciben viáticos de 10,000 lempiras, pese a que solo llegan tres días a la semana, del martes a jueves, aduciendo que tienen que viajar a sus lugares de origen.
El documento en poder de LA TRIBUNA, indica que hay imposiciones de medidas restrictivas para la atención del usuario de los servicios brindados por esta institución, ordenando mediante el memorándum DGS-046-2016, que el horario de visitas sea de 3:00 a 5:00 de la tarde con cita previamente realizada con la subdirección del área a donde llegarán los usuarios.
Asimismo en julio del año pasado fue despedido el subdirector general de Salud Animal, por documentar irregularidades técnicas en el Programa de Brucelosis y Tuberculosis y hasta la fecha se desconoce que hayan nombrado a alguien más en ese puesto.
La falta de un funcionario de esta naturaleza afecta el estatus sanitario de Honduras, ante los organismos internacionales, restando a la vez, competitividad al país, además, la Junta Interventora no toma en cuenta las recomendaciones de los experimentados técnicos de la institución.
PERSECUCIÓN
Los trabajadores de la institución, se quejan que Aparicio hace constantes denuncias sin fundamento de supuestas irregularidades técnicas y administrativas, pero hasta la fecha no han sido investigadas o reveladas, atentando contra la integridad de las personas.
Al mismo tiempo, se han hecho contrataciones desmedidas de amistades y familiares del personal de Recursos Humanos, ganando sueldos mayores a los de empleados más preparados y con experiencia laboral.
“Hay un ambiente de persecución laboral, con tratos denigrantes, amenazas de despidos e intimidación, violentando el debido proceso, por lo cual alrededor de 18 compañeros se han quejado en la Secretaría de Trabajo”, aseguró un alto y experimentado funcionario de la institución que no ve correcto el actuar de las actuales autoridades.
“Considerando todo lo anterior, solicitamos respetuosamente, al señor Presidente de la República, Juan Orlando Hernández, que destituya la Junta Interventora y de lugar a la implementación del Consejo Directivo, creado mediante decreto PCM 038-16 de fecha 25 de julio del 2016”, demandan los denunciantes.
Asimismo, piden que se investiguen las irregularidades mencionadas anteriormente, que están obstaculizando el crecimiento de la institución y el desarrollo agropecuario de Honduras.
| Autoridades están “mudas” |
| Ante las supuestas irregularidades denunciadas, LA TRIBUNA, por dos semanas intentó en varias ocasiones hablar con los integrantes de la Junta Interventora, con el fin de conocer cómo avanza la institución y sobre la veracidad de los señalamientos, pero se excusaron. También se buscó la declaración del titular de la dirección general interina de Senasa, que está bajo la responsabilidad del ministro de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), Jacobo Paz, pero dijo que los funcionarios de la Junta Interventora, eran los facultados para hablar del trabajo que están ejecutando. Lo mismo sucedió en la Secretaría de Desarrollo Económico (SDE) donde el departamento de Relaciones públicas, que asumió la responsabilidad en esa institución, informó que allí no podían atender. |
| DATOS |
| Mediante el decreto ejecutivo número PCM-038-2016, se ordenó la creación del Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (Senasa), como un ente desconcentrado de la Secretaría de Estado en los Despachos de Agricultura y Ganadería (SAG), el cual tiene personalidad jurídica y patrimonio propio, ejerciendo su competencia con autonomía técnica, administrativa y financiera de duración indefinida, sin embargo hasta el momento no se ha conformado. |