Estadio Yankel Rosenthal podría recibir su cuarto castigo

El sábado el fútbol hondureño volvió a ser noticia y le dio vuelta al mundo y no fue por algo positivo, sino una vez más fue por la violencia. Una vez más el escenario el estadio Yankel Rosenthal y los protagonistas las barras de los equipos sampedranos Marathón y Real España, unos por no aceptar la derrota y otros por pasarse en celebración.
Durante el juego todo estaba bien, se vivía un bonito ambiente, en gradas una multitud de aficionados de todas las edades apoyaban a sus equipos y en la cancha dos los jugadores protagonizando un bonito partido.

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