Una persona se suicida cada día en Honduras

En Honduras se suicida una persona diariamente, siendo Francisco Morazán y Choluteca los departamentos con mayor incidencia, según indica el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV/UNAH).
El descubrir que la pareja les pone “los cuernos” y el no encontrar trabajo, por más que lo buscan, son las causas más comunes por las que decenas de hondureños toman la decisión de ahorcarse, envenenarse, dispararse o lanzarse al vacío.
Otros se tiran a automóviles en marcha para morir atropellados y así acabar con sus pesares, llantos, desvelos y recuerdos que se convirtieron en una tortura psicológica.

CRISIS ECONÓMICA

Según expedientes investigativos de la Policía Nacional y del Ministerio Público (MP), más de 984 suicidios se registraron en Honduras en cuatro años. Las cifras se mantienen en aumento, ya que muchos casos están pendientes de verificación y pruebas científicas en el Centro de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
La mayoría de quienes se arrebatan la vida son estudiantes, desempleados y trabajadores sin estabilidad económica, como labradores, agricultores, comerciantes, albañiles, pintores de casas o vehículos, cobradores de buses, zapateros, taxistas, carpinteros, barberos, oficinistas, fotógrafos, personal de atención al cliente, entre otros que laboran a medio tiempo, por horas o por obra.
El ahorcamiento y las armas de fuego son algunos de los métodos más comunes de suicidio en todo el mundo. En el caso de Honduras, el uso de la cuerda o lazo es el instrumento de muerte más usado por los suicidas, quienes también se ahorcan usando cordones de zapato, telas, fajas y cadenas.
Le siguen, en su orden, las armas de fuego y armas blancas como cuchillos, navajas y machetes.

Otro mecanismo que suelen usar los suicidas son las sustancias tóxicas, principalmente pesticidas y pastillas para curar frijoles, cuyo consumo ha disminuido en los últimos años.
Aún así, siguen siendo un instrumento fatal que es adquirido sin ningún tipo de control en el país. Las drogas legales también son ingeridas para provocarse la muerte; para el caso, muchas víctimas han mezclado pastillas bajo receta médica o han combinado diversos analgésicos.
De todos los suicidios registrados, solo dos casos fueron calificados como atípicos por parte de la Policía Nacional y el MP, uno de una persona que se tiró hacia un vehículo en marcha y otro en el que la víctima se lanzó al vacío, a más de cinco metros de altura, ambos ocurridos en la capital.

152 CASOS EN EL 2016

El suicidio ocupa un lugar entre las primeras 10 causas de muerte en las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se considera que al año se suicidan en el mundo al menos 800 mil personas y lo intentan miles más, independientemente de la geografía, cultura, etnia, religión y posición socioeconómica.
En Honduras, de enero a diciembre del 2016 se investigaron más de 152 suicidios, según datos de la Policía Nacional, que tras las indagaciones suben las estadísticas al Sistema de Estadística Policial en Línea (Sepol).
Para el 2017 se continúa investigando casos y otras denuncias de parientes, según fuentes policiales que trabajan con la actualización de los datos.
En el 2013 se reportaron 258 suicidios, de estos, 210 víctimas fueron hombres, 45 mujeres y tres no especificados. En el 2014 la Policía Nacional registró 244 casos, de los cuales 192 fueron hombres, 51 mujeres y uno sin especificar. En el 2015 las cifras cerraron en 330 suicidios, de estos, 250 fueron hombres y 80 mujeres, según Sepol.

La mayoría de las personas suicidas son del área urbana, de los 48 casos registrados en la morgue en el 2016, 37 personas residían en el Distrito Central.

Las estadísticas del Centro de Medicina Legal y Ciencias Forenses indican que 48 suicidios se dictaminaron en el 2016, mientras que las cifras reportadas por la Policía Nacional indican que fueron 152 casos.
Lo anterior significa que muchos casos, aunque ocurren en un año, no necesariamente son contabilizados ese mismo año, porque requieren de más investigación y verificación científica, por lo que cada año la cifra aumenta, se explicó en ambas dependencias estatales.
En ese sentido, los familiares de los fallecidos dijeron a los entes investigativos no estar seguros del tipo de muerte de su pariente o sospechar de terceros, por lo que merecen la comprobación del caso, aunque la escena del crimen, a simple vista, informe una muerte accidental, natural o suicida, según agentes de seguridad y médicos forenses consultados.
Las personas solteras y en unión libre son los estados civiles que suelen ser sujeto de estadísticas de suicidios.

JÓVENES VULNERABLES

Por cada suicidio hay muchas más tentativas de suicidio cada año. Según la OMS, el suicidio es la segunda causa principal de defunción en el grupo etario de 15 a 29 años, mientras que el 75 por ciento de todos los suicidios se produce en países de ingresos bajos y medianos. En el caso de Honduras, las edades más frecuentes de los suicidas oscilan entre los 14 a los 34 años, y de este grupo hay una mayor incidencia entre los 14 y los 20 años.
La Dirección de Medicina Forense reveló en un reciente informe que las principales causas que estarían llevando a los jóvenes a quitarse la vida son el desempleo, el desamor, infidelidad, inseguridad, el maltrato, la política, la depresión, ansiedad y el abuso de drogas.
En el panorama de las muertes ocurridas por diferentes maneras, los registros forenses en Honduras muestran que la mayoría de los suicidios en el país ocurren en la capital, aunque muchos suicidas son personas originarias de otros municipios y que han emigrado al Distrito Central en busca de trabajo y estabilidad. La misma situación ocurre en San Pedro Sula, según investigaciones y análisis de datos desde el 2004.
Otra de las características de este fenómeno es que las personas solteras y las que viven en unión libre son las que más se han quitado la vida. Además, la mayoría solo había cumplido educación básica y media, es decir, que las personas que se encuentran cursando estudios universitarios o grados superiores representan el grupo de casos atípicos de suicidios consumados en Honduras.
Según psicólogos y psiquiatras forenses, hay “avisos” de personas suicidas que pueden identificar los familiares, como por ejemplo, frases que lejos de parecer “destellos de pensamientos filosóficos” o párrafos de canciones de temas mortuorios son pretensiones de suicidio y hasta suelen aislarse de algún tipo de celebración o festejo familiar que les evite dejar de pensar en el autoflagelo.(SA).

Según la Base de Datos del Centro de Medicina Legal y Ciencias Forenses, la mayoría de las personas suicidas se encuentran en grados de escolaridad básica.